28 de diciembre de 2006

Palabras al vacío en el día más largo de mi vida

Callaré... Quizás este silencio calme de pronto la tempestad que llevamos dentro. Mejor descansaré, haber si llega el consuelo anhelado desde lo alto. No lucharé por entender nada ni pensar en nada ni nadie; no hablaré de nadie.
Si pudiera recoger todas las lágrimas, seguro que unos varios litros juntaríamos. Hasta que hoy todo llega a su fin. O digamos su fin-inicio.
Mejor pensaré como un niño y lo extrañaré como quien se va al trabajo y vuelve a la noche. Y cuando llegue lo recibiré con gritos de alegría y saltos de sorpresas.
Cuando nos abracemos de nuevo, creo que le diré el "te quiero" que todo este tiempo le he guardado. Y volveremos a soñar juntos, reiremos tú y yo, y nadie nos podrá detener. Correré otra vez contigo como un niño, como cuando me llevabas a verte jugar fútbol. Volveremos a ser tú y yo, y cuando juegues gritaré tu nombre hasta que hagas el gol soñado, hasta que celebres el preciado premio de una jugada de pelota.
Cuando vuelvas te mostraré lo que he logrado y volvermos a recoger las naranjas que contigo recogía. O cuando caminábamos largos trechos por la angosta línea del tren. Son recuerdos que nunca olvidaré. Cuando me alzabas en tus brazos y yo era feliz...
Cuando vuelvas te pido que seas mi amigo y compadre fiel... Te contaré mis secretos más profundos y tú los tuyos. Cuando vuelvas...

En mi almohada imaginaré las navidades, los años nuevos y los cumpleaños que vivimos juntos. Y también veré las navidades, años nuevos y cumpleaños que juntos trazaremos hasta el final.

Cuando vuelvas de este largo viaje, te esperaré con los brazos abiertos y con un rótulo que diga PERDÓN. Y ahí te defenderé con todas mis fuerzas y no dejaré que nadie te toque. Cuando vuelvas...

Quiero ser un niño: llorar como niño, gritar como niño, jugar como niño y correr como uno de ellos. Lo que me queda por ahora es sólo llorar como niño, hasta que todo esto pase y el resquicio de una batalla más quede grabado en mi corazón.

"Los momentos más tristes son aquellos que sirven para contrastar los más alegres, cuando la vida trae restauración. No gritaré hoy, no llamaré a nadie. Sólo daré gracias por terminar este camino e iniciar otro. Nadie sabe lo que hemos vivido... Muchos opinan, pero pocos nos conocen... Seguiré caminando y confiando y amando y luchando y soñando más y más"

24 de diciembre de 2006

Regalando perdón

El aire sigue perfumado del olor de las carnes y la música se ha impregnado en el aire, llevando a todo lugar la alegría y la sinceridad de estas fechas.

Seré breve...

Creo que una sola cosa puedo regalar en este fin de año tan diferente a otros: perdonar. Perdonar es morir a nuestros derechos y a nuestros argumentos. Perdonar es dar la mano en tiempos de amargura, extender la ayuda en tiempos de guerra...

"Creo que no hay nada como una oración sincera en estos momentos. Una oración que toque el corazón del Padre... Nunca pude seguir luchando... Si estoy aquí es porque antes de desfallecer, tu mano me alzó nuevamente y tu amor se renovó en mí. Nada como un momento de conocerte y callar. Callar las injusticias, callar las traiciones; confesar los errores y admitir las caídas... Quisiera tan sólo que llegara el día en donde pueda abrazar a mi familia y entender los propósitos de los momentos difíciles. Muchos opinan acerca de nuestra situación, pero pocos son los que se acercan con ánimo pacífico y con ganas de ayudarnos a salir...

Vuelvo al principio... Vuelvo a callar... Vuelvo a desprenderme y perdonarlo todo... Abrazar sueños nuevos. ¿Por qué me parece que tu sanidad tarda tanto? Esperaré confiado en que estás limpiando, desinfectando y vendando cada una de las heridas que hoy llevo sobre mi cuerpo lánguido. Esperaré a que pronuncies otra vez tu nombre sobre mí... Esperaré a que nos libres de la cárcel para seguir creyendo lo imposible... ¿Por qué me parece que te pongo tantos límites? Esperaré a que digas lo que soy capaz de hacer y no mirar más mis defectos ni los de los demás... Esperaré a morir a todos mis deseos y desafíos personales... Esperaré a desestimar incluso los logros más grandes de mi vida con tal de amarte hasta el final y conseguir una corona que pueda entregar a tus pies. ¿Qué son los triunfos sin el sentido que tú le das? ¿Qué son las derrotas sin la madurez que tú puedes traer?

Vuelvo a terminar un año... Y en un pesebre la imagen eterna de un bebé entregado para toda la humanidad. Aunque afligido yo y necesitado, Jehová pensará en mí. Y ese pensamiento se encarnó en Jesús para volver a darme vida, esperanza y la dicha de recibir y dar perdón!


Feliz Navidad a todos...

15 de diciembre de 2006

El final de un tiempo


Fue un día como ningún otro... Nunca esperé vivirlo así. Esta semana dejé mi cargo en el núcleo de GBU. Lo imaginé de muchas maneras, pero ninguna de ellas se cumplió. Sólo quisiera dar gracias a Dios por todo lo vivido, por el ánimo con que entré y la motivación con la que salí. Fue un entrar y un salir sorprendente. Gente me ministró y yo también lo hice con otros. A muchos úsó Dios para tocar la fibra más íntima de mi ser. No olvidaré las risas, las tristezas y todas las experiencias. No olvidaré cuando salimos a orar por los mendigos de Avenida La Paz o cuando actuamos frente a toda la facultad. Fue emocionante vivir eso.
Y se condensó todo en un año. No pensé que los momentos más terribles y a la vez los más sorprendentes se suscitaran en un mismo año. Hubo de todo... ¿Alguien sintió soledad? Yo también. ¿Alguien sintió impotencia? Yo más. ¿Alguien se sintió sin fuerzas? Ya somos dos. ¿Alguien oró mucho porque la universidad conociera a Jesús? Yo también. En todo entiendo que el amor del Padre me confiaba asuntos en los cuales era incapaz. Fueron cosas soñadas que no quise vivir, pero que me hicieron crecer y soñar. Nunca como este año quise soñar. En medio de la tormenta, llorando de aflicción y de impotencia, algo me hacía volver a creer... Cuando llego a este punto no me puedo contener: Dios cambia mi vida como un suspiro.
El amor del Padre no es ir a la Iglesia y cantar canciones y aprender de la Biblia. Ese amor trasciende los tiempos y cambia cualquier corazón. Ese amor no se limita a algo bonito. Es soñar con Él, enamorarse de lo imposible, es cambiar lamentos en baile, lágrimas en sonrisas, fracasos en sueños nuevos. El amor del Padre es más que lograrlo todo en la vida, es más que un éxito, es más que un esfuerzo. Si pudiera describir ese amor, seguro caerían las lágrimas y vendría un silencio que lo llenaría todo y sanaría todas las cosas.

Así entregué mi cargo. Entré callado y salí soñando un futuro nuevo. Entré pequeño y salgo más grande. Entré sin creer, y salgo creyéndolo todo.

El precio es seguir soñando!!!

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La oficina estaba oscura y nadie tenía ganas de encender las luces de la oficina. Recuerdo que estábamos cansados... muy cansados. Nadie sabe cómo lo estábamos. Una secretaria ejecutiva y un ex-encargado de núcleo. Lo único que recuerdo de aquel momento es que las lágrimas brotaban sin permiso y nuestros rostros estaban cansados de la batalla. Vi que estábamos con amargura. Pero había un mismo pensamiento: debemos salir adelante y seguir creyendo.
La habitación estaba oscura. Todos iban yéndose y nosotros estábamos aún allí, queriendo salir de la realidad, queriendo recibir alguna buena noticia. Lo único que supe en ese momento es que Dios amaba la transparencia de ella y que sin importar las capacidades y los errores, Dios amaba esa sinceridad. ¿Alguien busca ser perfecto para agradar a Dios? ¿Alguien busca algún buen pretexto para acercarse a Dios y que Él confíe en él? Aquí les va una noticia: el Padre se alegra en los que reconocen sus errores. Él habita con los débiles. Él da gracia a los humildes...

Fue lo que supe... Así terminó este año en GBU: sin luces ni reconocimientos; sólo dando gracias por la amistad y abrazando un mismo sueño a los pies de Jesucristo.

"Gracias Grace por confiar en mí"

11 de diciembre de 2006

El resultado de una batalla

Muchas veces nos preguntamos la razón del sufrimiento y nunca llegamos a respuestas muy concretas. Y ya que muchos autores se han referido al tema, sólo me gustaría tocar 3 resultados de los tiempos difíciles:

a) Purificación: Los momentos de mayor tensión y sufrimiento purifican el carácter de la persona y la hacen más adaptable a los cambios. Eso implica morir a muchas actitudes y perder deseos personales en pos de un objetivo: salir adelante en medio de la tribulación. El que es perseguido deja atrás los cuestionamientos del pasado, y adquiere de manera sorprendente una valentía que sólo la expereancia es capaz de dar. El carácter también se torna dócil y capaz de soportar ofensas.

b) Madurez: Muchas situaciones se dejan de tomar tan a la ligera , y hay mayor sabiduría en todas las cosas. Involucra inteligencia para dar consejos de parte de Dios, y también autoridad para ayudar a otros a superar los problemas difíciles.

c) Gozo: Este punto es conflictivo. ¿Cómo puede un momento de sufrimiento poder llegar a gozo? Resulta poco creíble y racionalmente imposible. Pero qué glorioso que aún en los momentos de mayor tristeza podamos dar una sonrisa de alegría y cambiar el lamento por una alabanza. Y lo que más supera todo esto es el hecho de que Dios resucita los sueños caídos, crea sueños en los corazones de los que están dispuestos a creer.

Si tienes un sueño, ni siquiera las circunstancias más difícilies podrán apagarlo. Si el sueño que Dios te dio lo crees, quizás puedan tratar de extinguirlo, pero nadie lo logrará. A SEGUIR SOÑANDO. NO DEJES DE CREER QUE DIOS TE SIGUE SANANDO Y PROYECTANDO TU VIDA A COSAS MAYORES.

3 de diciembre de 2006

Retrato de un nuevo día

Apoyado en el barrote de la reja, miraba perdidamente al horizonte para ver si llegaban pronto. Miraba por si lograba asirme de algo que calmara esta tempestad. Involuntariamente mis ojos comenzaron a cristalizarse y mi cuerpo comenzó a temblar levemente. Estaba solo... Preferí no entrar a la casa y esperar a ver si llegaba la salvación...

Apoyado en el barrote de la reja, comencé a leer el libro de mi vida. De cómo los tiempos han pasado, y de cómo se ha revertido todo... Y solamente clamaba en mi interior: "Dime que nunca me dejarás"...

Apoyado en el barrote miraba mi futuro, a ver si lograba asirme de algo para alcanzar el éxito. Y sin encontrarlo, mis ojos comenzaron a cristalizarse otra vez... Sentía que quería huir y dejar todo botado... Intenté escuchar adentro... Sólo vi llantos, y un golpe que alguien lanzaba. Fue todo tan rápido que no pude reaccionar... Después vi carabineros, vi a mi madre que partía, vi que mi padre salía a la feria, que mis hermanas salían a caminar...

Apoyado en el barrote de la reja, me di cuenta que estaba cansado... Y le dije a Dios: "Me canso de ser hombre. Me canso de ser cristiano..." Sólo se escuchaba un silencio a la distancia, una soledad que me llamaba otra vez... Las lágrimas brotaban sin permiso, cargadas de una esperanza lejana. Mis labios comenzaron a temblar... ¿Dónde quedaron las dulces canciones que cantábamos? ¿Dónde están las risas de los niños? ¿Dónde huyó la felicidad de antaño? Al parecer partió. Al parecer la espera está tomando sus primeras víctimas.

Apoyado en el barrote sentí que volvía al pozo de la desesperación. Ahí donde las cárceles son miles, y gente habla groserías las unas contra las otras. Me pareció haber vuelto a escuchar las palabras de aquel pozo... Y vi a los pequeños atrapados en una cárcel...

Apoyado en el barrote clamé desde el silencio. Clamé desde el desierto por justicia, sin recinir más respuesta que el viento pasando por mi mejilla... Había un contraste entre el mundo real y el mundo de mi casa... El mundo real exhibía un cielo despejado y soleado, pero el mundo de adentro seguía nublado y tenebroso... Al parecer lloraba un niño, al parecer gritaba con dolor.... Entonces me rendí... Las cosas han llegado demasiado lejos. Ahora la maldad es bondad, la mentira es verdad y el mal es bien... No quise nada más...

Me canso de ser cristiano...


Pero hay algo que no me deja tranquilo. Podría dejar de hablar las palabras de Dios, pero un fuego se mete en mi interior y me dice: "Sigue adelante, yo estoy contigo". Dejaría de cantarle canciones por las mañanas, pero no puedo... Estoy ligado a Dios... Mientras más sufro, más me apego a Él y más siento que me consuela. Mientras más quiero huir, sus palabras aun hacen eco en mi destino... Es un fuego que cala mis huesos y que me dice: "No te dejaré"... Dejaría de cantarle canciones por las noches, pero mientras más trato de no hacerlo, más sediento me siento, y mi vida me impulsa a ir y tomar de esa agua...

Apoyado en el barrote de la reja, miré mi destino.. Miré a los que Dios podía salvar, y me quedé inmóvil, sin esperar más que un abrazo, más que un "yo estoy contigo para librarte"... Mientras más digo: No oraré más, tengo fuerzas para orar. Mientras más digo que no le compondré más canciones, entonces recibo mayor inspiración. Mientras más digo que huiré de Él, más siento que me toma en sus brazos y calma esta tempestad...

Y dejando el barrote de la reja, y luego de caminar un trecho escabroso, tomé la guitarra y canté simplemente:

"Tu fidelidad es grande
tu fidelidad incomparable es
nadie como tú bendito Dios
grande es tu fidelidad"

Son lágrimas de perdón... Son lágrimas de nuevos sueños depositados, nuevos consuelos de parte de Dios... Son sus manos sanando mi ser... Siento un fuego más intenso cada vez que me dice: "Eres mío y nunca te dejaré".

28 de noviembre de 2006

En paz


La tempestad ha pasado... Quizás es un respiro para enfrentar otra más, pero estoy agradecido. Sin duda hemos crecido. Sin duda hemos apredido a perdonar, soportar y aprender de cada momento y segundo. Sin duda hemos dado un "estirón" de varios centímetros. Sin duda hemos dado un paso.

Nos han querido botar, pero seguimos en pie. Nos han querido humillar, sin embargo seguimos adelante. Nos han querido maldecir, pero estamos bendecidos. Nos llamaron pobres, sin embargo, somos ricos. Nos llamaron inútiles, sin embargo, tenermos uso. Nos llamaron estúpidos, pero nos sentimos valiosos. Nos quisieron odiar, mas he aquí seguimos amando. Nos han insultado, pero callamos. Nos han botado, pero nos levantamos. Nos han impuesto cargas, y las llevamos. Nos han golpeado, pero estamos sanados.

Nos llamaron solitarios, sin embargo estamos acompañados. Nos llamaron rebeldes, pero somos hallados dignos. Nos difamaron, mas he aqui Dios nos defiende.

En todo entiendo que el amor del Padre es suficiente para sanar y restaurar todo... Sin duda hemos crecido... Sin duda hemos avanzado...

19 de noviembre de 2006

Escondido en el Padre

No anhelo riquezas ni aun grandes sorpresas. No anhelo que Dios me prospere. No quiero buena fama frente a los hombres y mujeres de este mundo. No anhelo prestigio. No anhelo el aplauso ajeno. Mi anhelo no es reunir a las masas para aparecer en la TV, o recorrer las grandes radios para que vean un gran ministerio en mí. No anhelo gloria, ni honores ni reconocimientos. No anhelo gritar en oración para que vean mi "espiritualidad". No anhelo hacer largas oraciones ni aun dar grandes sumas de dinero a los pobres. No anhelo los dones, ni reprender demonios, ni sanar enfermos. No anhelo tener palabra de ciencia ni palabra de sabiduría. No anhelo poder ni autoridad. Si Dios quisiera darme todo eso, seguro lo haría... Y si quisiera morir por alguno, ¿qué mérito tiene?. Y si diera millones de pesos o alcanzara el mayor prestigio del mundo, ¿qué logro con eso?


Mi anhelo es...


Conocer a Dios, y ahondar en lo que hace rato dejó de ser religión para mí. Ahondar en los secretos del que me ama.
Eso es libertad...
Mi gloria no será el apluso de la multitud, sino el verlo a Él sonriente y agradado. ¿Necesita Dios mis méritos? Mi honra no serán mis méritos, sino que mi honra será que lo vean siempre a Él y que yo disminuya, para que crezca al lado mío. El aplauso en los escenarios son para Él. La multitudes adoran al Rey. Por eso prefiero esconderme tras Él, para que pelee la batalla por mí y reciba toda el reconocimiento. Quien quiera partir en cualquier desafío tenga presente eso: Que el primero y el último es Jesús. El que todo lo comienza y el que todo lo termina. Prefiero a Cristo, y pasar al lado de él como un anónimo. Que si escribiera un libro alguna vez en mi vida, en su portada apareciera el mismo autor que las historias de Robin Hood: ANÓNIMO...


Son lágrimas...
Son destinos transformados...
Son sueños resucitados...

Y una nueva libertad...
Paz que sobrepasa la razón...
Amor que soporta, que sigue respirando...


"No necesito ser reconocido por nadie
mi gloria es Señor que te conozcan a ti
y que disminuya yo,
para que tu crezcas Señor
más y más

Y como el serafín que esconde el rostro ante ti
escondo el rostro para que vean tu faz en mí
y que disminuya yo
para que tú crezcas Señor
más y más

Santo de Santos , tu nube me esconde
sólo tus ojos me ven
debajo de tus alas, es mi abrigo
mi lugar secreto
tu gracia me basta y tu presencia es mi placer"

3 de noviembre de 2006

El que me defiende


Siempre pensé que Dios era como el árbitro de un partido de fútbol, que tenía un pito en su boca y que sólo se fijaba si yo cometía alguna falta, o dañaba a alguien o simplemente caía. Lo imaginaba por las mañanas, pidiéndome cuentas por lo que había hecho, y en mi mente me hice una figura de Dios que además del pito, tenía una tarjeta amarilla en su bolsillo del pantalón y también una roja, esperando para sacarme del partido en cualquier momento.

También pensaba que Dios a veces se levantaba de mala y que quizás quería probarme y entonces me vendrían grandes males, y que por haber errado una vez, yo estaba destinado a sufrir algún castigo durante el día. Eran tiempos estresantes, donde no me sentía libre, donde sentía que tenía que pagarle a Dios por mi libertad. Pagarle horas de oración. Pagarle ayunos. Pagarle vigilias. Pagarle con buenas obras. Pagarle con tener una imagen intachable. Pagarle con mi esfuerzo. Pagarle con ser bueno con los demás.

También pensaba que Dios esperaba mucho de mí, y me angustiaba si mis metas no eran cumplidas o cuando se frustraban mis proyectos, o si quería acercarmen a alguien y no podía. Entonces daba lo mejor de mí, esperando que Dios se agradara de mi obra.


Ese era mi Padre celestial...


Después de pasar los tiempos más angustiantes de mi vida, y los tiempos de mayor peligro, algo pasó, y ahora he desechado al Dios que creí conocer, por uno mejor, y que era el verdadero.
Yo no sabía que él tenía un nuevo nombre para mí, y me lo dio a conocer. Y a partir de su amor, pude ver la imagen del Padre y volver a sus brazos a dormir. Y a que él sanara mis heridas. Fue delicado y sus vendas me ayudaron a salir adelante otra vez. Pude ver que sus pensamientos no eran de mal, sino que deseaba mi paz, y que todos los días esperaba que diera lo mejor de mí, pero que ya mi vida era agradable para Él. Y cuando le pregunté: ¿Por qué?, él solamente me indicó con su dedo la cruz, y sobre ella alguien que moría por toda la humanidad. Cuando le pregunté la causa de su amor, no recibí respuesta. Entonces me dejé amar, cosa que muchos no hacen. Y comencé a ver que me defendía, y que sus problemas los hacía suyos y peleaba la batalla por mí.

Y lo mejor..!

Supe que él no era el árbitro que esperaba que yo cometiera faltas para cobrarme un tiro libre o mostrarme la tarjeta amarilla. Supe que era el que me gritaba desde las gradas: "Dale hijo, tú puedes más!!" No era el que esperaba mi caída, sino el que saltaba a lo lejos pronunciando mi nombre. ¡Ese es Dios! ¡Ese es mi papá! No el que me pintaron desde pequeño. Por tanto, desde ahora asumiré que soy un loco, pero un loco de amor por el Padre. Parece que me sigue gritando y que es el director de la barra. Je. Mi papi es mi mayor admirador! Y él ha restaurado mi autoestima. Nadie como Él en ningún lugar.

" Me llevó a la casa del banquete,
Y su bandera sobre mí fue amor.
Sustentadme con pasas,
confortadme con manzanas;
Porque estoy enfermo de amor"
(Cantar de los Cantares 2:4-5)

22 de octubre de 2006

Flor brillante

"Ciertamente consolará Jehová a Sion; consolará todas sus soledades, y cambiará su desierto en paraíso, y su soledad en huerto de Jehová; se hallará en ella alegría y gozo, alabanza y voces de canto"

En el silencio te conocí... Siempre en palabras breves y precisas... Nunca un insulto, nunca un grito, nunca un golpe. Siempre tus palabras eran en forma de lágrimas, y tu camino un camino de soledad. Y aunque te golpearon, sigues viva. Aunque hirieron tu intimidad, sigues en pie. Aunque te humilaron públicamente, continúas caminando...





Desde que eras niña te conocí... Siempre que jugábamos al profesor y al alumno... Nunca un grito, siempre una paciencia impresionante. Nunca salió de ti un: "Eres tonto" o un "No sirves para nada". Tus palabras siempre fueron escuetas, breves y sinceras. Nunca un golpe, siempre una palabra de descanso. Tu hombro me ayudaba y tu ejemplo era mi senda.



Con tu guitarrá te conocí... Tu voz trémula y aguda. Tus ojos critalizados y heridos. Tus pies descalzos y esperando más. Tu postura firme, tus manos suaves y vulnerables. Pese a todo, cada día a las 9 de la noche estabas ahí: cantando aun tal "Señor". Y ahí te vi. Me pregunté: ¿A quién cantará? ¿Con quién hablará tanto tiempo? ¿Por qué cada vez que sale de su pieza, alguien la hace emocionar? Adorabas a alguien que ni sabía yo cómo era. Siempre sencilla... Palabras cortas y precisas. Ojalá muchos fueran como tú: que amas el silencio y el bien de los demás; y sin críticas para con los demás. Sólo esperas, y esperas, y esperas, y esperas.

Pero tus pies están cansados, y veo en tu pecho un puñal, y una gran mancha de sangre en tu corazón. Y también a alguien que te acusa por las mañana. Veo su dedo índice apuntándote, y tú siendo herida. Alguien por las noches te dice: "Inútil", "Nunca podrás". Y tú con tu cabeza gacha, solamente lloras, queriendo escapar, huir para calmar esta tempestad. Y tu vida es una huida... Tu vida siempre fue una huida. Y ya estás jadeando.. Tus pulmones no dan más de correr del peligro. Y sigues tiritando, y llorando. Y algunos que te ven, han pasado de largo. Otros, se han quedado por 10 minutos, y te has ilusionado con ellos. Algunos te tiran piedras a lo lejos, y tu te agachas para que no te den las piedras en la cara. Y te veo corriendo y gritando... Luchando por una ilusión.. Luchando y soportando con tal de ver un futuro distinto. Otras personas han pasado y te han ayudado, pero han preferido alejarse... Y otros aun quedamos.. Aquellos que te ven siempre.



A tus 16 también te conocí... Cuando llorabas tu soledad, y cuando tu depresión te consumió los sueños de mujer. Y de continuo un padre ausente te costó el sufrimiento de toda una vida. Pero eras fuerte, y no te dejaste vencer...



Tus nombres fueron: "Inútil", "Estúpida", "Incapaz". Sin embargo, lo conociste... Conociste a ese "Señor"... Y ahora él tiene un nombre nuevo para ti, nombre de mujer, nombre de soñadora... Porque eso es lo que eres: un lirio en el desierto. Todo el que lea esto, quiero que entienda sólo esto: En el desierto un día llovió, y brotó un lirio. Y en sus raíces un nuevo nombre: "Útil", "Amada", "Delicada". Quiero llorar...

...
...
...
...

A los 24 te conocí... Y seguías tocando guitarra. Wow! No se detiene nunca!. De 9 a 10 tienes tu cita con Él... Creo que le dedicas canciones. Creo que amas Su presencia. Creo que le llamas padre, y él te escucha. Aún Dios está contigo, aún te busca, aún sigue el mismo anhelo. No, no, éL nunca se fue, siempre estuvo ahí, mientras le construías tus canciones, mientras llenabas su corazón. Wow! Parece que te ama!!! Parece que te protege!!! Parece que los golpes que recibes son sobre Él!!! Y tienes nuevos nombres que debes descubrir: "La Amada del Padre", "La mujer de los sueños de Dios".


Te conocí como profesora... Aún ahí sembrabas tus semillas. Ahora te honren todos los que lean este escrito, y aunque no te conozcan, ellos mismos alaben tus logros y tus derrotas. Porque no dejará desamparado Dios a nadie. Aun del polvo te recogerá... De la depresión te rescatará... Del hoyo más profundo él irá con sus brazos de amor a cargarte sobre sus hombros. Porque eres suya...

Y por último una gran noticia hermana: No estás sola!!! (Voz de alegría)

"Sé que un día entenderemos el propósito que tuvieron nuestras lágrimas y dolores".


Nota al pie de página
Lirio, Flor brillante: Significado del nombre Susana.

15 de octubre de 2006

Y vamos de nuevo...


Siento que todo se vuelve negro otra vez, como si el sol otra vez volviese a esconderse para dar paso a la noche. Espero que sea breve... Espero que la violencia sea sólo un humo que pasa sin hacer mucho daño, sin dañar mucho a nadie, sin quitarle los sueños a los niños.
Espero que sepamos perdonar después de esto y que la vida nos enseñe que Dios es fiel y que nunca cambia.
Espero no parar de correr y que siga soñando con lo que Dios quiso para mi vida. Espero que mi madre siga tan valiente como siempre, y que no desmaye ahora. Espero que sepamos soportar con paciencia. Espero que la tensión no nos borre de la mente la palabra "victoria" y que sepamos volver a pelear aunque nuestras armaduras estén desgastadas. Espero que la pasión por Dios no acabe porque vemos que la luz otra vez se va.

Sólo espero, y me dejo conquistar otra vez...

Siento que mi vida es un contraste entre lo que vivo en la U, en GBU y con mis amigos, y lo que sucede en mi casa. El David alegre, capaz de reír, de jugar, de ser un niño, se esconde para dar paso a un David serio, pensativo, que intenta palear de alguna manera los horrores de un presente que me cansa, que me agota, que me tensa, que me angustia. El David que salta, que baila, que hace reír, es cambiado de pronto por el David que vuelve a su realidad, que vuelve a su presente, que enfrenta otra vez la tormenta. Mmmmm. A veces me he sentido viviendo en una dualidad. En un lugar río, pero en otro he estado triste, amargado, y meditabundo. En un lugar puedo hacerme pasar por la persona más feliz y en otro puedo cambiar mi faceta y estar soportando cosas que no elegí...

No es hipocresía... No, no lo es... No puedo reír cuando la violencia ataca los sueños y los futuros de los niños. No puedo enfrentar con inocencia el presente que no augura nada bueno para nadie. Me siento de nuevo incapaz, y creo que esta es la mejor condición para volver al Padre y decirle: "Ya no puedo más"

Y lucho con no hacerme la víctima, con enfrentar mis errores y confesarlos, y no ser como algunos que se llaman cristianos que aman el mal, y que dan rienda suelta a sus lenguas... Perdónenme por lo que voy a decir, pero aquellas personas no son hermanos. No son hermanos los que se gozan de la injusticia. No son hermanos los que te juzgan en vez de apoyarte y ayudarte a salir adelante. Lamento mucho que las peores decepciones de mi vida vinieron de aquellos que se decían llamar "cristianos". Es el tiempo de algo nuevo, de una iglesia que vuelva a los brazos a Dios y una genaración que busque la justicia de Dios. Siempre hay una nueva oportunidad.

¿Saben qué rescato? Que en medio de todo el dolor, en medio de toda la tensión, en medio de todo sentir de dualidad, de pronto la voz de Dios me sorprende y me anima. Soy el David enamorado, y ahora dejo de ser yo para hablar de Él, de su amor, de sus evidencias, de su voz...

No saben lo que siento en este momento: mezcla de tensión y espectación. Prefiero descansar en sus palabras, en su fidelidad, en su fe, en su sacrificio, en su cruz...

Aunque todo se vea gris,
y la nubes tapicen el cielo,
y los pájaros dejen de cantar,
y los niños vuelvan a llorar,
y la violencia vuelva a brotar...

Con todo me alegraré en Jehová,
en mi identidad, mi refugio,
mi camino, mi destino.

Vuelvo a morir,
a tener la fe de Cristo,
a soñar desde el polvo,
a entregarme por completo,
a vivir como Él me señaló.

Y de pronto su voz,
su consuelo, su "yo estoy contigo",
su amor, su lágrima!.
Wow! El Padre se puso de pie,
los ángeles callaron,
las orquestas cesaron:
"Silencio!!!"
En la tierra aun hay alguien
que la gracia recibió.


No olvidaré que Jesús hizo algo por mí, y que pese al alto costo que haya que pagar en la vida, nada se compara a la cruz, y a volver a los brazos de Papá. Yo creo que él me desafía, pero no a estar en el anonimato como yo lo deseaba, ni a soñar con algo pequeño. Siento Su sueño en un espacio grande, que me llama a seguirle, y que me llama a rendir mi incredulidad. No quiero fama, no quiero público, pero alguien me desafía: "Sal del anonimato", "Sal de tu lugar cómodo", a ser un Abraham, a ser un Noé. Y después de eso viene una lágrima, una sonrisa, una guitarra y yo cantando solamente: "Aquí estoy"... Y después su silencio que me da paz, un volver a creer, vestimentas nuevas, Hijo mío, Papre mío, pese a todo lo que venga.

12 de octubre de 2006

Una lección de humildad


"Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo..." (Filipenses 2:3)

Permítanme leer este versículo de atrás para adelante:

"Si cada uno estima a los demás como superiores a él mismo, entonces se evitarán contiendas y vanaglorias" (Del Autor)

La humildad es definida como aquella "virtud consistente en conocer nuestra bajeza y miseria, y proceder de conformidad con este conocimiento". Me llama tanto la atención esta palabra. Lejos de ser algo abstracto, es un concepto que toma cuerpo cada día. Decidimos tomarlo, o simplemente darle la espalda.

Dios promete estara cerca de los humildes y darles gracia. Si entendiéramos tan sólo un poco de la palabra, estoy seguro que clamaríamos al cielo para que Dios formara la humildad.

La humildad reconoce sus errores y pide ayuda.
La humildad no guarda rencor.
La humildad llora sin temor.
La humildad corre al amor y toma su mano.
La humildad considera a los demás como un ejemplo a seguir y extrae la sustancia más valiosa de cada persona para cultivarla en su propia vida.
La humildad no busca intereses personales.
La humildad es sincera.
La humildad es la primera que pide perdón y se humilla.
La humildad es madura.
La humildad prefiere el anonimato antes que la exaltación en público.
La humildad rechaza la hipocresía y los intereses creados.
La humildad busca el bien ajeno antes que el propio.
La humildad agrada a Dios y conquistar el corazón del Padre.

¿Quieres ser humilde..? ¿Quieres seguir el ejemplo de Cristo?


Renuévame Señor Jesús
Ya no quiero ser igual
Renuévame Señor Jesús,
pon en mi tu corazón.

Porque todo lo que hay dentro de mí,
necesita ser cambiado, Señor
Porque todo lo que hay dentro de mi corazón,
necesita más de ti
necesita más de ti.

8 de octubre de 2006

Restauración



"Decid a los de corazón apocado: Esforzaos, no temáis; he aquí que vuestro Dios viene con retribución, con pago; Dios mismo vendrá, y os salvará"

Desde el pozo de la desesperación, escuché mi nombre en la eternidad. Me pregunté: ¿Será que alguien me busca? Y seguí escuchando el eco de alguien que llamaba... Pasaron 3 minutos... Después escuché otra vez, pero ya no decía mi nombre. Llamaban a un tal: "Hijo".

Esperé sin responder. Pasaron 6 minutos, mientras el pozo se hacía cada vez más depresivo, más triste y cansador. Y de pronto esa misma voz que llamaba: David... David... "¿Quién será?", me preguntaba, y comencé a llorar porque no sabía quién me llamaba. Desesperado por no poder contestar desde lo profundo de esa cisterna, me ensimismé. Pensé que aquella voz nunca más me llamaría...

Al siguiente día desperté desesperado, e intenté escalar el pozo de la desesperación, sin conseguir los resultados esperados. Entonces grité de manera sorda, a ver si el que me llamaba, volvía a pronunicar mi nombre. Al mediodía algo pasó... Y la voz de nuevo hablándome: "Hijo, sube hasta mí". Comencé a escalar y vi cómo en lo alto del pozo se dibujaba un halo de luz que brillaba y me encandilaba. Una voz me decía: "Sube". Y con cada vez más entusiasmado subí, y al parecer todo se veía más ligero. Esa voz me ayudaba. Entonces dije: "Le preguntaré su nombre". Y le grité desde la mitad del pozo. Me faltaba mucho por escalar. Y casi inmediatamente, con una voz que penetró todas mis frustraciones, temores, vacíos y deudas, la voz me dijo: "Yo soy tu Padre, y ahora serás mío". Y de pronto me hallé fuera del pozo, haciéndole preguntas a Dios. Vi cómo vendaba mis heridas, y cómo podía dormir después de años de cansancio.

Otro día, volví al pozo de la deseperación, pero vi a otros conmigo, y entonces les dije: "Oigan, la voz que me habló hace un tiempo, sueña con verlos a ustedes" Y escuché la voz que entraba desde la boca del pozo, que decía con alegría: "Hijo, tráemelos acá". Y hablé a los que estaban en el pozo de la desesperación lo que la voz decía. Y les dije: "Él ha soñado con ustedes todo este tiempo". Y ellos me decían: "¿Será posible tanto amor?". Con entusiasmo subimos juntos, y la voz cada vez era más fuerte. Tan fuerte que vi que aquellos que subían desde el pozo de la desesperación eran liberados de sus cargas, y podían subir muy ligeramente. Al llegar a la salida del pozo de la desesperación vi letreros que decían: "Estos son mis hijos, que han salido del pozo de la desesperación". Y luego de eso, al instante, sonó una trompeta, luego un tambor, después teclados, guitarras. Las arpas volvieron a sonar, junto con las danzas de todos los que subían del pozo de la desesperación. Y en eso vi más rótulos a los pies de algo que parecía una cruz, que decían: "Bienvenidos a casa, a la casa de mi Padre". Otro decía: "Yo les amo con amor inefable". Al lado de ese, se leía claramente: "Mis pensamientos son de paz, y no de mal". Y a medida que leía los rótulos, vi que gotas de sangre caían desde la cruz y un cordero que moría por toda la humanidad. Y después un silencio... Y todos los frustrados de corazón comenzaron a cantar una nueva canción, que derribaba sus sueños frustrados y Dios les daba nombres nuevos, que decían: "Especial", "Útil", "Fiel", "Hermoso", "Amado". Y al recibir mi nombre leí: "Adorador"...

El cielo saltaba mientras salían más personas desde el pozo de la desesperación. Los que salían con cadenas, eran libres cuando tocaban los rótulos que estaban bajo la cruz y veían la sangre del Cordero. Cantaban los que habían sido libres... Vi cómo saltaban los que habían sido golpeados y avergonzados por la causa.

Había fiesta... Pero en medio de todo eso alguien clamaba. Entre tanto jolgorio no alcanzaba a percibir lo que decía. Hasta que de pronto escuché claramente: "Les amo porque sí... No busquen más explicación" Y cuando escuché eso, bajé mi rostró y alguien vino y cambió mi apariencia de frustrado y tímido, por una apariencia del que pelea la batalla y toma los sueños de Dios. Y decidí partir con algunos de los que habían subido del pozo de la desesperación, a buscar a los que estaban todavía dentro sufriendo a causa de sus cadenas y de las palabras que los demás vomitaban sobre ellos.

Cuando bajé vi a algunos que tenían un cartel en sus rostros que decía: "Dios nunca me usará". Otros habían escrito en sus cuerpos algunas frases, por ejemplo: "Dios no me ama", o "Dios no existe", o "Prefiero quedarme aquí antes que sufrir más". Y algunos de los que habían descendido conmigo, llevaban cartas en sus manos y se las iban dando a aquellos que estaban en cárceles y cadenas. Y vi cómo algunos lloraban, y otros vomitaban sus fracasos y sus cadenas eran rotas. Y en las cartas decía: "Sé libre EN EL NOMBRE DE JESÚS". Y vi en mi bolsillo que Dios había puesto un "llamado". Entonces me esforcé en abrirlo y leí: "Yo te elegí, no vuelvas atrás... Sígueme". Y uno de los que estaban encadenados me preguntó qué me pasaba. Entonces le relaté toda mi experiencia. Y vi cómo a medida que contaba lo que me había pasado, muchas de las cadenas se iban cayendo, y recuerdo que los carteles se iban destruyendo solitos. Y la persona lloraba, y a la vez se dibujaban sonrisas, sonrisas de destinos nuevos, de vidas transformadas. Y la voz llamó de nuevo y dijo: "Yo les amo"... Y hubo un clamor de los que estaban en el pozo, y los que estaban escondidos en cuevas, comenzaron a salir , atraídos por la voz del que hablaba.

Después volvimos a subir, y comenzó a llover. Eran gotas de perdón y gracia... Y se comenzaron a escuchar los sonidos de la fiesta: tambores, arpas, guitarras, y voces de miles, diez miles, millones.

"El lugar seco se convertirá en estanque, y el sequedal en manaderos de aguas [...]. Y habrá allí calzada y camino, y será llamado Camino de Santidad; no pasará imundo por él, sino que él mismo estará con ellos; el que anduviere en este camino, por torpe que sea, no se extraviará." (Isaías 35:7-8)

1 de octubre de 2006

Niño de Dios

Dedicado a mi hermano Daniel, con cariño...

Lloro por ti; quiero estar contigo,
en un abrazo, en una plática,
en un saludo.
Veo tus ojos: tus pupilas desgastadas
tu iris desteñida de dolor.
Veo tu esclera rojiza de tanto llorar.
Es inevitable... Eres mi ejemplo:
Poeta de Dios.

Eres el ejemplo de niño!!!
Sí... alcanzarás más:
Sueña más, niño mío...
Salta alto, brinca a tu destino.
Corre a los brazos de papá...
Abrázalo, perdónalo.
Dile que lo quieres, que lo necesitas,
que lo amas otra vez.
Dile por mí, que quieres conversar con él.
Dile por mí, cuando se van al circo.
Dile por mí, cuando lo saludas...
Dile por mí... que desfallezco...
que muero por dentro...
que quiero conversar con él,
de hombre a hombre,
y no de enemigo a enemigo.

Niño de Dios!!!
Tus ángeles te cuidan.
Eres un alba que resplandece,
crepúsculo despejado
naciente de ilusiones y deseos.
¡Salta Niño de Dios!
Sueña y llévate a tus hermanitas contigo,
incúlcales la imagen del Eterno.

A veces te veo llorar...
Veo tus ojos preocupados,
tus brazos tensos,
buscando dónde descansar,
dónde huir, dónde esconderte
en qué cueva calmar la tempestad.
¡No llores más! Te lo ruego.
No me hagas llorar como ahora.
Tú eres música que despierta a Dios
¡Salta niño! ¡Tú puedes!
¡Tú cantas, tú sueñas, tú vives,
tú formas, tú amas sin condición!

A veces lloro por ti...
Una y otra vez,
abrazado a tu imagen infantil.
Te veo, te extraño, te quiero, te busco
porque eres un niño con carácter adulto
¿Quién te hizo madurar?
Tú eres un ejemplo, no lo olvides.
No naciste sin razón...
Yo también te tuve en mis brazos...
piel morena y arrugada,
(lágrima), piel de bebé.

A veces sonrío por ti:
te veo jugar y me dan ganas de jugar,
de volver a tus 11 añitos,
y ser tu mejor amigo,
tu compadre, tu oído infaltable.
Me haces reír, poeta de Dios.
Levantarás vidas completas.
¡Salta niño! ¡Eleva tus brazos!
¡Serás un águila que vuela alto!

¡¡¡Salta, hermano mío!!!
¡¡¡Brinca a tus sueños!!!
Toma mis manos,
volemos juntos, yo te ayudo,
y tú me ayudas más.
Compongamos salmos juntos:
tú cantas y yo toco las cuerdas.
El salmo 151 escrito en tu corazón.

Te quiero, hermano; tú eres como yo.
Sombra de viudas y sostén de débiles:
¡Alcanza más que yo, niño de Dios!
Este homenaje es para ti...
(lágrimas y sonrisa)


"Quien desee entrar en el Reino de los cielos, debe ser como un niño..."

27 de septiembre de 2006

Tienes un lugar en Él


Estoy sorprendido... Ese día vi niños levantando las manos. Primero eran 2, luego 3... y después 20!!! También vi adultos y luego algunas fotos que nos sacamos con ellos.

Alrededor de 30 jóvenes nos reunimos en torno al servicio ese día. Era un día de sembrar, de madurar y de ser asombrados. No puedo decir más... Desde la mañana de ese 23 de septiembre Dios había estado ahí, esperándonos... El lugar era pequeño, pero si había un buen flujo, todo iba a resultar. De pronto comencé a ver si todo estaba en orden. Nadie había llegado... Las salas estaban numeradas tal como lo habíamos previsto. Seguro que algo no resultaría ese día, pero estaba contento y asombrado con lo que había pasado los días anteriores. Las sillas estaban en su lugar; las mesas, tal como lo habíamos planificado. Pero faltaba Él...

Jeremías 1:4-10... ¿Qué resultados habrá tenido? Cuando terminamos el devocional de estos versículos, me hubiera gustado quedarme ahí adorando una hora más, y dando gracias por todo lo que Dios había restaurado en mi vida. Je! Recuerdo cuando me decía a mi mismo: "Tú nunca dirigirás algo". Y ahí estaba... Dando el devocional... En ese momento me sentí amado por Él, y eso cambia las cosas, y restaura lo que pasó.

Después llegó el pastor. Estaba contento porque iríamos a servir. Esa iglesia ya querían cerrarla porque habían muy pocas personas y no se podía autofinanciar. Pero de pronto una luz... una esperanza... oraciones respondidas... iglesias resucitadas.

Después llegó la Joy. Luego 15 personas más y así fueron llegando todos... Me pregunto si el devocional fue tan glorioso para ellos como lo fue para mí; y si se hubieran quedado conmigo adorando 1 hora más (o quizás todo el día) si hubiéramos podido.

Hubo charlas, atención, etc. Vi camillas, medicamentos, personas pasando, gente agradecida, otras personas, enojadas... De todo un poco. Una mujer golpeada por el marido, una señora tendida en cama por mucho tiempo, un niño autista, gente desorientada, sin recursos... Pero gente sencilla, agradecida... "Gracias doctor"...

Después llegó el rompecabezas y gente levantó la mano queriendo ser amigos de Dios. Oro para que Dios se les revele mucho más. Luego el pastor hablando frente a la gente, algunos jugando fútbol, después desarmando....


Eran las 19:30. El sol se estaba poniendo y la labor había acabado. Ojeras por montón, dolor muscular, desgano físico... Pero con una sonrisa esbozada. No había más... El sol se escondió, y con él todo lo que ese día habíamos entregado.

"Ahora me pregunto: ¿Dónde me llevarás? Es una pregunta que me para los pelos. Sólo puedo decir algo: TE CREO. Más que nunca te creo... Porque un día me amaste y me dijiste quien era para ti... Y tu gracia... tu gracia me hizo nuevo.

¿Dónde me llevarás? ¿Dónde quedó el que me acusaba? ¿Dónde quedó el que me maldecía? Parece que calló, parece que se escondió.
¿Dónde quedó la desconfianza? ¿Dónde quedaron las lágrimas? Parece que se desvaneciaron cuando me dijiste: "No digas más..."

22 de septiembre de 2006

La libreta de hoy

Fue un día de locos. Y es que nadie me había dicho que los días previos a un operativo eran tan gastadores. Mi cuerpo comienza a clamar por la cama, y mis pies por aquel guatero que no existe, y mi cabeza por aquel suave descansar. Esta semana fue de locos... A momentos estuve triste por lo que estaba pasando a mi alrededor.
El día jueves 21 no téníamos médico, y eso significaba que los medicamentos traídos del sur no serían entregados a la gente. Tampoco había instrumental para el área odontológica, ni tampoco insumos para ayudar a la gente. Nada... Pero yo sabía que algo iba a suceder. Pero nada...
Ese día no había tenido clases, sin embargo, llegué a las 21:30 a mi casa. Esa noche estaba fría, y yo tenía temor de llegar muy tarde y hubieran más problemas en mi casa. Sin embargo llego, y me encuentro con la sorpresa. Así que en medio de peleas y discusiones, ahí estaba llamando por teléfono a la gente, tiritando mi cuerpo y pendiente de organizar este operativo y también de vigilar que no hubiera violencia. Fue hacer dos cosas a la vez. Veía a mi hermano menor llorando y yo ahí... Ay ay ay. Fue un día para olvidar. Pero en medio de la nada, antes de vivir todo aquello, oré a Dios. Pero oré sentado en una micro!!! Y siempre con la pregunta: "Señor, ¿estás conmigo en esto? ¿o lo inventamos para quedar satisfechos que hicimos algo como núcleo de GBU?" Le pedí a Dios que tomara todo el control.

Y en medio de la tensión, recuerdo que llamo a Andrés Gaete, quien me avisa que hay médico y que además trae medicamentos. Eso fue un oasis en medio del desierto.

"Señor, ¿estás conmigo en esto..?

Y así llegué al viernes 23. Hoy. Apenas tuve una clase a las 8 de la mañana, pero fue un día de correr demasiado. A las 11 de la mañana reunión. Después a las 12 corriendo para conseguir los instrumentales. A las 1 juntarme con Guillermo para ir a buscar unas cajas de medicamentos y llevarlas a la oficina. A las 3:30 estábamos con 3 cajas cada uno cargando estos medicamentos en una camioneta y además cargando las maletas del rompecabezas. Fue grato encontrarnos con un hombre de la iglesia que nos fue a ayudar y se llevó las maletas. Gente increíble!!

"Señor, ¿estás conmigo en esto?"

Eran las 4 y con guillermo caminando buscando unos guantes y unos CDs. Habíamos mandado unas cartas a unas casas dentales, a las cuales yo no les tenía mucha fe. Entonces decidí "ayudar a Dios". Ay ay ay. Y se me ocurrió la genial idea de ir a comprar los guantes. Y fuimos... Compramos aquello y después caminamos muuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuucho.


"Señor, ¿sigues estando conmigo?"

Hasta que con Guillermo hicimos una parada en medio del ajetreo del día. Comimos helados, conversando de la vida y de nuestras vidas. Y ahí... Después nos despedimos.
Cuando llego a pocas cuadras de mi casa (luego de un viaje en micro donde los cabezazos abundaban y las ojeras no podían ser peores) suena mi celular.

"Señor... ¿de verdad estás conmigo?

Me llamaba una amiga del núcleo, avisándome que en las casas dentales les dieron muchas cosas, entre ellas guantes, flúor y mascarillas. Y yo mientras hablaba cargaba la bolsa con guantes. Después de eso, me calló la santa teja... Je! HOMBRE DE POCA FE!

Parece que Dios está conmigo...


"De pronto un desierto... Después violencia... Después niños llorando, manos dañadas y levantadas en mala intención. Después la tele,, las niñas tranquilas, por ahí discutiendo alguien... ¿Llamo a los carabineros?... No, mejor no... Después en el computador... Después en la oración... Después en la cama a las 2 a.m.. Después suena algo... Hay que levantarse otra vez. A vencer el temor, la duda y la corrupción.
Pero no... Hay una esperanza... Al parecer en la mañana llegó la primavera... Una sonrisa... Un niño riendo... Un niño soñando... Un niño en la ventana... Un niño en el espejo. Parece que hay paz.
¿Quién irá Hermosos son los pies de los que anuncian la paz. ¿Quién les dirá a los niños que aun es posible seguir adelante? ¿Quién anunciará buenas noticias de esperanza a esos matrimonios? ¿Quién irá restaurando vidas en el nombre de Jesús?

Hay sólo un clamor en mi vida: Aquí estoy... Ahí cobra sentido el sufrimiento... Las lágrimas vertidas son justificadas por miles de niños sonriendo y por gente agradecida y enamorada de Cristo. He venido a hacer la voluntad del Padre. De pronto undestino, un encuentro personal y una fe en gratitud a Él. Te mereces todo, Señor.

AGRADECIMIENTOS

Poly: Gracias por tu continuo apoyo en los momentos más difíciles, y las palabras reconfortantes. Aunque se vivan momentos tensos, el amor de Dios permanece. Dios será fiel a tu corazón, y traerá la recompensa que tanto anhelas. Nunca digas: Eso no es para mí, porque Dios te llevará donde no imaginas ¡Te quiero!

Guille: No hay más que decir de este muchacho: aperrado, donde se diga retiro, él va, guerrero de oración y ayuno, y sobre todo, un amigo fiel que siempre que uno recurra estará ahí. El corazón tuyo, Guillermo, es un barro que está blando para el Alfarero. Je. Estoy seguro que crecerás en sabiduría y en gracia. Gracias por todo!

Joy: Un amigo es una esperanza en el desierto. Un agua en medio de la sequedad. Tus palabras han sido el oasis que necesitaba. Las lágrimas tienen sentido y tú lo sabes mejor que yo! Gracias por tu confianza, por confiar en alguien que no conocías mucho, y por mostrarme el hermoso corazón que el Padre ha puesto en ti! Sigue adelante y llegarás a las lágrimas de alegría. ¡La estéril dará a luz! Eeeeeeeeeeee

Amigos especiales como Romané. Gracias por tu disposición y confianza. Y a Rodrigo... ufff... ese es un grande! Un profesor que enseña a otros, pero dispuesto siempre a aprender de otros. Dios les bendiga. Y obviamente a mi querida Grace que se echa de menos...

11 de septiembre de 2006

Sin palabras...


Recuerdo claramente que ese día no tenía nada en especial. Al contrario, estaba nublado y el ambiente estaba muy frío. Yo sólo miraba desde la silla donde estaba sentado, el vaivén inconstante de los árboles a través de la ancha ventana que daba hacia el exterior. No sé porqué yo estaba en primera fila. Quizás debí haber estado con los niños jugando en el segundo piso de aquella iglesia. No sé...
Era 12 de septiembre del año 1999. Yo tenía 12 años, y era el tercero de cuatro hermanos en ese tiempo. Muchas cosas en mi mente ya comenzaban a colapsar. Eso se entremezclaba con los miedos y temores a lo desconocido... Pero lo peor... Y que yo no sabía... Necesitaba amor.
Sólo recuerdo que aquel día pasé adelante y recibí a Jesús en el corazón. De pronto alguien hizo el llamado y yo pasé... Ahí me encontré con Él.
Yo sabía que algo habia pasado, y aunque en los días siguientes no sentí nada de nada, doy gracias a Dios porque he tenido el privilegio de conocerle. Quizás no haya mucho que hablar, quizás sólo abrazarlo a Él y decirle una y otra vez, en un incesante llanto: "Gracias Papá".

"¿Cuántas veces intenté agradar a las personas para sentirme aceptado? ¿Cuántas veces el temor invadía mi corazón en las noches? ¿Cuántas veces lloraba como un niño bajo las frías noches de invierno y tapado hasta la cabeza para que nadie me escuchara? ¿Cuántas veces quise huir, gritar, descargarme con algo o alguien, y decirle que estaba mal? ¿Cuántas veces quise hacer y hacer y hacer? (y llorar, llorar, llorar).

Un tiempo ya pasó... Las lágrimas de dolor han quedado atrás, sepultadas junto al hoyo de una cruz. El dolor, ¿dónde quedó? Y el resquemor, ¿adónde huyó? Je! Miro alrederor y ya no hay nada! Puedo ver el rostro del Padre sonriéndome y abrazándme otra vez, y yo diciéndole alegremente. Volví a ti!!! Volví a ti!!!
¿Dónde quedó el pasado? ¿Dónde los errores? Je! Ya no importa si me ofenden otra vez, o invaden mi privacidad. Ya no importa si alguien me dice que soy un loco , un estúpido, un flojo, un bueno para nada. Eso ya no me interesa! Tengo el amor de Dios y eso me basta para caminar, y para avanzar otra vez.
Gracias Padre... Ya son siete años desde aquel día y si me llamaras otra vez, con mucho gusto miraría la ancha ventana al vaivén de los árboles y pasaría mil veces delante de ti para conocerte un poco más"

(Cuando en el corazón pensamos que de pronto todo se acabó, o que ya nada tiene sentido; entonces alguien viene, y nos toca la espalda y nos dice: "Camina, que yo estoy contigo, no temas más")

5 de septiembre de 2006

Tiempo de dar y restaurar


Les cuento que le núcleo de Odontología y Cs Químicas está organizando un operativo médico-dental-psicológico en el cual podamos evangelizar y entregar gratuitamente salud a personas que no poseen los recursos para acceder a servicios de atención constantemente.
Para esto se requiere que voluntarios se presten para esta obra. Esto será en la Iglesia La Roca en Maipú y la idea es trabajar rápido porque será el 23 de este mes. Por ello les pido que puedan avisarnos de alguna forma que podrán participar (lo mejor sería que lo dejen consignado en los comentarios de este blog). Cualquier sugerencia se acepta, así que espero sólo que los ánimos estén arriba!!!! Los de regiones están invitados desde ya. Ddejen sus datos para poder contactarlos.
Todos los detalles se irán dando poco a poco.
Dios les bendiga mucho!!!

27 de agosto de 2006

Un arma invencible


Recordando tiempos antiguos, doy gracias a Dios por lo aprendido, por sentirme amado, cuidado, abrazado. Sobre todo porque descubrí el poder de la alabanza. Y creo que hay mucho más que aprender. Aquel que adora a Dios tiene poder en Él, porque declara su presencia en todo lugar y declara los atributos de Dios.
No me digan que es mentira; porque adoradores busca Dios, que se levanten con música, danzas, panderos, flautas, y a una sola voz clamar a los cielos por misericordia.

Alaben a Dios entre los pueblos
las naciones proclamen su poder
y su gloria llene toda la tierra.

No es fantasía, no es una utopía.
Cuando alabas hay algo que sucede
Los ángeles del cielo se ponen de pìe
y entonan alabanzas al Cordero.

No me digan que es mentira.
La alabanza tiene poder,
poder para vencer.
Vence tinieblas, mentiras, hipocresía y todo

Alábenle siempre, con toda libertad
porque al alzar las manos hay poder en Él.
Porque al saltar algo nuevo se desata.
Porque al aplaudir proclamamos al Santo

Alábenle con sus cuerpos,
no se retengan más.
Tiempo delevantarse del polvo
y sin vergüenza proclamar al que vive.

Si a los cantantes famoso el mundo adora,
¡cuánto más nosotros!
¡A jesús, pasión de multitudes!
Alábenle más que a los cantantes,
y habrán frutos en sus manos.
Porque cada gesto, cada entrega, cada ofrenda,
es una semilla que puedes darle a Él.

(Cuando enfrentes grandes problemas, no olvides que adorar es un arma en tus manos. Dios sabe que no exagero)

La foto de arriba corresponde al año 2005. Rinconada de Maipú

20 de agosto de 2006

Llévame a la cruz


Las palabras se han acortado... El discurso es más sencillo de lo que parece y en medio de la neblina, de pronto el sol dispersa todo lo que antes no me dejaba ver. No quiero hacer comparación con alguna persona... No quiero ser más que nadie... Y aunque soy un gran necesitado lo único que me puede hacer similar a Cristo es ir a la cruz. Y ese es mi clamor: ¡Señor, llévame a la cruz! Junto con todos mis deseos, sueños, dolores, traiciones; a crucificar mi carne por la causa, a crucificar mi pasado en Él.
Porque si queremos ser iguales a Cristo, debemos ser como Juan, que fue el único discípulo que estuvo al pie de la cruz. Al pie del que sangraba gota a gota y clamaba sin cesar: Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen. Ese es el carácter de Cristo: que todo lo perdona, que todo lo sufre, que es capaz de morir por otros. Mi único clamor es estar crucificado con Él.

"Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos" (Gálatas 5:24)

13 de agosto de 2006

Tempestad

Necesito descargarme con algo. Algo que me asegure sacar todo lo que tengo guardado acá adentro. No quiero seguir pensando... no puedo más. El invierno es crudo, y más cuando pasa en el corazón. Anhelo los momentos de amor con el Padre, de decirle "no me dejes más, no te quiero sentir lejano... abrázame otra vez".
No es fácil que el mundo de pronto se achique y la culpa invada nuevamente todos y cada uno de los pensamientos. No me digan nada... Todos sabemos lo que hay que hacer en esos momentos. No me digan: "Dios te ama", ni tampoco "espera en el Señor", porque lo sé. Ni quisiera que nadie me hablara... sólo me abrazara.
Perdonar es un proceso desgarrador. Hasta las lágrimas. Me despierto y sé que a la noche tendré que perdonar otra vez, por las palabras, por los golpes duros a la emoción, por la culpa vertida, por los vómitos derramados. No quiero más odio. ¡Suéltenme de una vez! ¡Dios es mi libertador, nada de nada me dañará! ¡Aunque se levante guerra, la confianza mía es él!

¿Te acuerdas cuándo te conocí?
Casi moría por verte a ti
Cuando anhelaste mi corazón,
y yo el tuyo.
Ven, que muero de amor,
que mis lágrimas ya no resisten horror,
que invade la incertidumbre,
estoy cansado de andar.
Dame fuerzas para seguir,
y no me abandones más.

Fórmame, entréname
enséñame a vivir,
como tú...
y nadie más que tú.
Bendición por maldición,
mal por bien,
golpe por caricia,
amor por odio,
aliento por culpa.

Enséñame a morir...
y vivir en ti

5 de agosto de 2006

Te perdono



Esperé de ti un gran abrazo,
sólo por ser yo y no por mis logros.
Esperé de ti que de noche me dijeras: "buenas noches",
pero recibí a cambio una mirada de odio,
y de angustia.

Esperé de ti un beso,
cuando llegabas del trabajo,
pero a veces pasabas sin saludarme
quizás fui invisible ante ti,
quizás dijiste: "él ya no existe para mí".

Esperé de ti que me amaras tal cual soy,
y que me dijeras te necesito,
pero recibí de ti ásperas palabras:
destrucción, engaño y rencor.

Quizás esperabas de mí un beso,
cuando llegaba de estudiar,
y no lo recibiste,
pasé de largo,
también callé.
Perdoname...

Esperé que un día me dijeras:
"hijo estoy contigo",
pero recibí los látigos de tu indiferencia.
Callé... no te respondí
decidí no hablar maldición contra ti.

Pero aunque hayamos pasado eso,
te quiero, te extraño como a un niño
y por eso te perdono...
El vacío era muy grande.
Te perdono, te abrazo, te canto
te beso, te amo, me rindo.
Otra vez...

Quizás no lo entiendas,
pero hoy suelto la horca
con que me estaba muriendo
de dolor y desilusión por ti.
Y te perdono...

Me cuesta hasta las lágrimas decirlo,
me desprendo,
me desgarro,
pero vuelvo a vivir,
recusito, me elevo otra vez.

¿Qué esperar de ti, papá?
Que vuelvas a amar.
El amor todo lo cree,
todo lo sufre, todo lo soporta.
El amor nunca dejará de ser...

28 de julio de 2006

Una sorpresa de amor


La noche era fría y una pocas estrellas en el cielo auguraban un amanecer nublado y helado. Caminaba solo, sin nada que entorpeciera el fluir de mis pensamientos en aquel momento. Quizás estaba un poco atemorizado por la hora; era tarde. Recuerdo que con calma tomé las llaves de la reja de mi casa, y la abrí. Luego abrí la puerta de entrada, y no pasaron 3 segundos cuando una de mis hermanitas (Elizabeth) me dice: "¡Hola Vid!" (porque me dicen "vid" en vez de david) Entonces yo la abracé. Tras ella mi otra hermana (Carla), la menor de todas, me abraza también, y en el acto me dicen con entusiasmo:

- ¡Te tengo un regalo! Ábrelo.

Exclamaban con mucha alegría. Una de ellas me entregó un sobre de papel de regalo. Pero yo, en vez de abrirlo inmediatemente, me fui a hacer otra cosa, preocupado de mis proyectos mentales y tantas preocupaciones. Entonces dejé el regalo en un lado y me puse a hacer otras cosas. Las niñas volvieron al lugar en donde estaban antes que yo llegaran, sin reclamar nada.
Después de 5 minutos aproximadamente, una de mis hermanitas me dice: "¡Ve el regalo!" Y me doy cuenta que había olvidado eso. ¡Más encima no sabía dónde lo había dejado! (para colmo de males). Pese a todo, lo pude encontrar; y lo abrí...

Fue grandioso...

¿Saben por qué? Por el amor que sentí. Después recordé que muchas veces ellas me habían hecho cartas en donde dibujaban a nuestra familia o bien me dibujaban a mí y le pedían a algún grande que escribiera: "David, te quiero mucho". Pero esta vez fue incluso más emocionante.
Cuando abrí el regalo, vi que sobre un género que no sé su nombre (es muy suave y esponjoso), había cosido con hilo y género -de otro tipo-, un rostro con 2 ojos y una sonrisa muy grande!!. Además tenía un colgador para ponerlo en mi pieza... Entonces dije: ¿Qué paso aquí..?
Sin palabras...
¡Y pensar que ellas esperaban que yo abriera el regalo apenas llegué! ¡Vi que sus ojos brillaron cuando cerré la puerta luego de haber entrado a la casa!
No quiero que esto parezca un elogio a mi persona. Al contrario, me gustaría que muchos admiracen la manera en que un niño ama cuando les entregamos un poco de amor (quizás ínfimo). Es algo que agradecen con tanto cariño que es imposible describirlo. Simplemente inefable. Y me emociona tanto, hasta las lágrimas, el saber que Jesús quiere que entremos al reino de los cielos como un(a) niño(a). Pienso que todo eso es tan simple de entender, pero a la vez tan difícil de cumplir. Pero clamo a Dios y digo: ¡Gracias, porque así como aman estas niñas pequeñas tú me muestras como amas tú y cómo podemos llegar amarte! Con la gracia de Dios es posible llegar a amar así.
Es una manera tan sencilla, sin condenación. Ellas no se enojaron porque no abrí el regalo inmediatamente, al contrario, esperaban que yo lo abriera. En ese momento fue una alegría tan grande, que las abracé y les di muchos besos, sabiendo que aquello que me habían demostrado aquel día es mejor que anhelar un ministerio, o anhelar realizar sanidades de Dios. ¿Y saben por qué? Porque me mostraron un principio y una parte del carácter de Dios: "Que él nos ama mucho".
Ya no importan cuantos defectos tenga. No, no importa. Sólo importa que el Padre nos ama y tiene un regalo para nosotros apenas decidamos entrar a su casa. Tal como mis hermanitas, correrá a saludarnos y abrazarnos después de un día agotador.
Si quieren comentar algo, no comenten si soy buen o mal hermano. Ese no es el punto por hoy. Sólo díganme si aquellas niñas se merecen un gran reconocimiento por mostrarnos el amor del Padre. Son tan simples, pero unas maestras grandiosas. Ellas no me dijeron: "Mira, si lees la Biblia completamente serás salvo". No. Tan sólo fue: ¡Hola vid! Te tenemos un regalo.

PD: Tengo un nudo en la garganta después de escribir esto.

20 de julio de 2006

Dios me hizo volver a soñar


Cuando venía en el bus de vuelta del operativo médico-rompecabezístico de Chillán comencé a pensar demasiado en todo lo que había vivido, en todo lo que había pasado en apenas 3 días. Y sí que pasaron muchas cosas... El Padre me sorprendió...
Con los ojos cristalizados de emoción miraba a la ventana, esperando encontrar alguna explicación lógica a la forma que Dios había actuado en aquel lugar. Entonces aquellos recuerdos de cuando era pequeño comenzaron a aflorar rápidamente. La timidez y cobardía que me eran característicos; el miedo y temor a las figuras de autoridad y gran tristeza. Sin embargo, y tal como dice la Biblia, algo hizo que hubiera baile en vez de lamento, alegría en vez de lloro, un canto en vez de una queja. Por primera vez en mucho tiempo pude sentir el gozo y la liberación en mi vida. Ahí había un olor a libertad.
El día lunes recuerdo que hablamos de la paz de Dios en Filipenses 4:6-7 y eso fue realmente impactante. No pude contener mis lágrimas. Quizás nadie se dio cuenta, pero el Padre me había hablado en ese momento. A la luz de esas palabras hubo de pronto una claridad muy grande en mi corazón y sentí el respaldo de Dios. ¡Él mismo me estaba hablando! Fue genial. Aprendí que Dios guarda mi corazón y pensamientos en su paz cuando le confieso que yo ya no puedo más y que le necesito urgentemente. Y sé que varios entendieron lo mismo.
Sentado en el bus y en la oscuridad del viaje tanbién me pude dar cuenta de que la gente que estaba a mi alrededor ya no era la misma que hace 1 año, y eso me hizo ver la fidelidad de Dios, y sobre todas las cosas que no estoy solo, y que Él estaba llenando cada uno de mis vacíos. Pero no sólo estaba llenando, sino también moldeando. Lo mejor es saber que esos cambios no eran por mi esfuerzo o por mis grandes méritos, sino porque Dios quería tener misericordia.
Muchas veces, cuando Dios nos entrega un sueño y las circunstancias comienzan a ponerse confusas, perdemos la esperanza. La soledad y tantos otros sentimientos y emociones brotan y de pronto todo se nubla; pero hay algo que podemos hacer frente a todo eso: rendirnos y volver a soñar con la palabra de Dios. Quizás los problemas siempre estarán, pero la paz de Dios es suficiente para enfrentarlos, porque no es la paz del mundo. Ciertamente es un fruto del Espíritu Santo.
Y después de la emoción de los recuerdos, di tantas gracias al Padre, porque estaba rodeado de personas que hablaban palabras de Él a mi corazón. Agradezco grandemente a Dios por la obra "El Rompecabezas", que sin duda fue uno de los trampolines que Dios puso para impulsar mis sueños otra vez y comenzar a proyectarme. Y les digo a todos los que lean este blog: ¡NUNCA DEJEN DE SOÑAR PORQUE EL PADRE ESTÁ CON NOSOTROS! ¡SI SONREÍMOS ÉL RÍE CON NOSOTROS!

En un momento del viaje me invadió un gozo muy grande y una certeza de que había alguien que cuidaba de mí y que tenía todo el control. La oscuridad de la noche contrastaba la claridad que tenía en mi interior. Dios no necesita a los grandes, a los sabios o a los habilidosos. A aquellos que no se consideran nada o están perdidos, Dios ha tomado para glorificarse. Por eso les digo: ¡ES TIEMPO DE SOÑAR! No importa la capacitación. Si Dios nos llama es porque algo quiere de nosotros y porque ha creído en nosotros antes que nosotros mismos. Por eso todo el reconocimiento y adoración es del Él.

14 de julio de 2006

Una nueva generación


En un momento de mi vida hubo mucha sequía... Mucha... Y sentí también mucha soledad. Y he visto las vidas de otros como yo que han debido pasar tiempos de desierto. Quizás un desierto de Dios. Muchas veces un tiempo de trato personal para forjar aquellas cosas que el Señor quiere en nosotros. Un duro pasar para aquellos que han debido enfrentar circunstancias de traición o de dolor. Pero luego de pasado el tiempo, Dios manda la salvación y comprendemos el sentido de lo vivido. Hace algún tiempo me he sorprendido de cómo han aparecido vidas tratadas por Dios de esa forma. ¿Será que Dios está preparando una nueva generación? ¿Será que muchos de los modelos pasados están quedando atrás en pos de una nueva unción de parte de Dios? ¿Será que el fuego antiguo se está extinguiendo en favor de un nuevo levantar de parte de Dios? Yo creo que sí. Este no es un discurso de desechamiento del pasado, ni de querer despreciar lo hecho por generaciones pasadas, pero sí de decir que existe un nuevo grupo de personas levantándose, y que están hartas de la religión y de vivir una relación con Dios los domingos. Personas hartas de querer seguir igual, y que a los 40 años vivan de la misma manera que ahora. ¿Acaso Dios no quiere que avancemos? Es necesario levantarse y una vez más decir desde las entrañas: ¡Cristo VIVE! y está aquí.
Pero eso requiere más que un simple estudio de un libro como la Biblia. Requiere fe. Y es una palabra corta pero de difícil ejecución. Sólo con la fe las sanidades son posibles y los milagros de Dios. Pero la fe también requiere del amor y del conocimiento de Dios. Reqiere saber quién es Dios para mí y tener la identidad en él. Muchas veces es más sencillo de lo que parece. Sólo digo: hay una generación entera que está persiguiendo un nuevo despertar de Dios y una renovación de la mente y a la vez un cristianismo consecuente que deje atrás la hipocresía y la mentira, la arrogancia y el egoísmo y siga la humildad, la mansedumbre, la hospitalidad y la fe en el Señor. Este no es para nada un discurso de reacción en contra de la iglesia, o un discurso que atente contra los pastores o profetas de Dios. Sin embargo, cada cual es conocido por sus frutos y en eso debemos tener puesta nuestra mirada. Hasta que lleguemos todos juntos a decir: ya no anhelo palabras sino los frutos, pues "por los frutos los conoceréis".

30 de junio de 2006

El amor del Padre


¿Cuántos alguna vez han anhelado un padre o una madre que los sustente olos abrigue por un momento? Usted me dirá: "¡Qué infantil su pregunta!" Y yo le contestaré: Bastante infantil como para dejar una secuela de por vida si ese abrigo no se manifiesta a tiempo.
¿Quiénes han anhelado otras casas en donde se sirve el plato de comida con cariño, o existe un abrazo espontáneo cada mañana? Usted me dirá: "¡Confórmese con lo que tiene!" Y yo le diré: Bastante infantil su proposición.
Hacer esas preguntas vale mucho la pena, porque responderlas para muchos resulta imposible y para otros es probable que abra una herida de años, y que no ha cicatrizado.
Quiero hoy hablar del amor del Padre. No es un producto del comercio, no se compra en la farmacia, no se vende en las esquinas, no se compra en propagandas baratas. No. Un día Dios decidió amarnos. Fue una decisión de propia. He conversado con algunas personas que me han dicho que en filosofía sólo se puede percibir la existencia de una divinidad déspota, y sin amor. Esto se fundamenta en que el amor es imperfecto, fluctuante. Entonces, ¿cómo puede existir alguien perfecto con amor?
Más allá de los fundamentos filosóficos del amor, quisiera comentar parte de la experiencia personal que ha hecho cambiar rotundamente mi camino y han trazado un destino y un propósito para mi vida y sé que para muchos de los que lean este blog.

Con mucha emoción puedo decir que he sido tranformado por el amor de Dios. Nací en una familia cristiana, pero con una gran necesidad de un padre que me amara, que me aconsejara y que me apoyara en aquellos momentos más difíciles de mi vida y me dijera: "Hijo, todo va a estar bien" Pero quizás la necesidad iba más allá de un padre: radicaba en tener cerca a alguien que me escuchara, que me abrazara y sobre todo que me amara. Y crecí con grandes carencias, con grandes inquietudes en mi corazón, y sobre todo con el dolor del vacío, de vvir momentos de completa tensión y de seguir vacío, y sin nada que entregar. Cuando leía en la Biblia que Dios era un Padre, no me hizo mucho sentido hasta muy grande, cuando ciertamente él mismo vino a llenar todo el vacío y a decirme: Hijo, todo va a estar bien. ¡Que nadie diga que Dios no existe porque soy el vivo testimonio de un encuentro personal con El! Y lo digo con convicción, no con la teoría del papel. Entonces quise conocerlo más, y tomaba tiempos para orar a El, esperando - y todavía- el tiempo de su buena voluntad, en que nos hiciera justicia.

¿Saben qué es lo mejor? Que una vez que el Padre se nos revela, queremos más, y más y más. Me hace sentido cuando Jesús ora su última oración antes de ser entregado: "Y esta es la vida eterna, que te conozcan a ti, el único Dios verdadero". Eso tan simple, se llama vida eterna. Y cuando conoces al Padre, aprendes a adorarlo, y a saber qué le agrada, ya a depender de El. Muchas veces hay tratos, muchas otras, dolores, pero hay confianza en que las mismas manos de Dios están moldeándonos a la imagen de Cristo.

Y entonces la gracia del Padre viene a morar a nuestras vidas y es manifiesta cada vez que oramos a Él, aunque muchas veces seamos infieles, y traicionemos su bondad, y con nuestros hechos prediquemos lo contrario a nuestras palabras, siempre habrá quien quiera hablar contigo otra vez y perdonarte. Lo digo porque muchas veces he errado en el camino, y he sentido el peso del fracaso. ¿Y qué hago en esos momentos? Sólo decir: Padre, me rindo, ya no puedo más. No quiero hipocresías, tampoco los grandes títulos... No... Te quiero a ti... No tus dones... Nos tus manifestaciones... No bienes materiales... Anhelo escucharte hablar otra vez.

Que el Padre les bendiga

23 de junio de 2006

Bienaventurados


"Abriendo su boca les enseñaba, diciendo:Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos. Bienaventurados los que lloran, porque ellos recibirán consolación. Bienaventurados los mansos, porque ellos recibirán la tierra por heredad. Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados [...]"

Quisiera brevemente reflexionar respecto de esto. Puede ser un simple escrito, una simple fantasía de un porvenir auspicioso, pero, ¿qué pueden hacer estas palabras por mí. Porque predicarlas sin haberlas vivido es como enseñar mecánica sin saber conducir un auto, o ser constructor y no saber armar una maqueta. Sin embargo, todo esto pasa a ser más que letras para mí, porque hay grandes promesas para los que creen. Para los que creen de verdad, y viven su vida de acuerdo a eso. Serán bienaventurados los pobres de espíritu, los que lloran, los mansos, los que tienen hambre y sed de justicia. ¿Qué hace similares a acada uno de ellos? Su necesidad. Todos ellos necesitan, y esta es la base para atraer el corazón de Dios: rendirse completamente y decir: "Te necesito"... Nada más...
Si estás pasando un tiempo de colapso interior y piensas que todo va a fracasar y que quedarás en la tierra del olvido, toma un momento para decir tan sólo: "Te necesito Señor, porque tú tienes el descanso". Eso cambia las cosas, transforma las vidas y nos lleva a la victoria y así podrás decir conmigo:

"Aunque todo ande mal, y las cosas no muestren orden, aquí estoy, Señor. Mi corazón está cansado, rendido, hastiado de muchas cosas, de personas y del pasado. Si debo pasar todo esto, Señor, sólo muestrame tu corazón y con ello se verá recompensado todo este tiempo de aflicción. Que en los tiempos de mayor presión pueda ver tu rostro agradado de mi vida. Si puedo arrancarte una sonrisa, tal vez una mirada o por lo menos que me mires, y a lo más que extiendas tu abrazo, me siento recompensado, porque vería tu amor. Ese amor que me dice: "Ya no me llames más Dios, llámame Padre, porque eso soy para ti". Con tal de que me moldees con tus manos, estoy dispuesto a esperar más y a vivir de acuerdo a tu voluntad, aunque las estructuras colapsen. Por sobre todo, enséñame a adorar tu corazón y a volverme a ti cada mañana. Amén"

14 de junio de 2006

Me cansé...

Llegan momentos en la vida en donde debemos decidir entre las hipocresía pura o la autenticidad. La primera trae bastante beneficios. Sí, porque la gente que hace uso de esta conducta es bien mirada por el público en general, exaltada por muchas personas, aplaudida por el resto, y a la vez puede sentirse con la autoridad de atacar a los demás y juzgar cualquier caso e incluso ponerse como “mediadores” en los lugares en que no debieran estar, y hacer uso de sus manipulaciones.
La segunda seguro que para todos es la mejor alternativa. Obvio. Vivir auténticamente, sin esconder nada, es una conducta que para todos es lo mejor, lo deseable, lo que todos buscamos. Sin embargo, algunos han desvirtuado el camino y han preferido, cegados por sus propios intereses, el camino más ancho. Ese camino ancho intenta enseñorearse y dominar las vidas de los que caminan por el camino más angosto. Ese es el camino de los auténticos.
“Quien quiera vivir piadosamente, padecerá persecución”. Sabías palabras que nos deben llevar a la reflexión de nuestras propias vidas, y si en realidad todo lo que hacemos da honra a Dios o encubre nuestros más viles errores. Lo peor que pude haber vivido sucedió este año. No fue en el mundo, como para yo entenderlo de alguna forma. No fue en la calle, no fue en un centro deportivo. No. Fue en la que se hace llamar “Iglesia del Señor”. Pero me cansé. Y así estoy… Cansado de la hipocresía al más alto nivel. Cansado de la manipulación de mi vida, de la manipulación de la Biblia. Digamos las cosas como son y asumamos nuestros errores. Dejemos de creernos el cuento de que somos los perfectos y que todo lo podemos porque ostentamos los mejores títulos en las iglesias o asambleas. Dejemos de una vez por todas de dominar las mentes de las personas inculcándoles culpas y deberes que ni los mismos que las imponen son capaces de practicar. Dios es auténtico, y en un minuto puede desnudar nuestros corazones, y decirnos en nuestra cara: “¡Este pueblo de labios me honra, pero su corazón está lejos de mí!”. ¿Dónde quedó el temor de Dios? ¿Dónde quedó la santidad que un día todos confesamos que íbamos a buscar? Hemos perdido el tiempo en las palabras y hemos faltado en el carácter. Qué tal si Dios nos desecha como a Saúl. Pero lamentablemente hay personas que están dedicadas incesantemente a hacerles la vida imposible a los demás, sin tomar en cuenta que hay un Dios que protege a esos que son “los demás” y que juzga con juicio justo a los que abusan de su autoridad para buscar sus propios intereses. Me cansé… Me cansé que a la gente se le diga que es maldecida si no obedece la voluntad de un hombre. Me cansé de que la Iglesia se dé vueltas en las mismas teologías de antaño y pierda el tiempo mientras se sigue destruyendo el mundo y aquí nosotros, “felices” separándonos, murmurando descaradamente de los demás sin dar la cara, y sin asumir el peso de lo que dice. Es necesario que nuestros pensamientos mueran para dar lugar a la libertad que Dios tiene para Su pueblo. Es necesario que los faraones suelten al pueblo de Dios de una vez por todas y asuma sus errores y pase por el arrepentimiento para comenzar de nuevo, pero ahora bajo la voluntad de Dios. Creo que volver al principio nunca será la peor opción. Al contrario, volverse al Señor, y volver a los diseños originales trae esperanza, libertad y por sobretodo una visión amplia del Reino de Dios. Pero se sigue controlando a la gente, y se siguen armando cagüines, y nosotros aquí (ja ja ja) sentados, de brazos cruzados, y riéndonos de nosotros mismos, enojándonos con el hermano, mientras el diablo se ríe en nuestra cara. Si hay que dar la lucha y hay que ser una voz de denuncia en medio de esta generación, lo seré, pero no con un resentimiento, porque eso no debe prevalecer, sino más bien con un celo de Dios en mi corazón por la búsqueda de los auténticos y no los hipócritas. Demos la cara de una buena vez y a volvamos al Señor.

4 de junio de 2006

Me sedujiste

"Me sedujiste, oh Jehová, y fui seducido; más fuerte fuiste que yo, y me venciste; cada día he sido escarnecido, cada cual se burla de mí.
Porque cuantas veces hablo, doy voces, grito: Violencia y destrucción; porque la palabra de Jehová me ha sido para afrenta y escarnio cada día.
Y dije: No me acordaré más de él, ni hablaré más en su nombre; no obstante, había en mi corazón como un fuego ardiente metido en mis huesos; traté de sufrirlo , y no pude."

Jeremías 20:7-9

¿Qué imagen nos dejan estas palabras? Son fuertes realmente. Jeremías fue un profeta de gran renombre, pero ello no estuvo exento de una vida llena de diversas pruebas, dolor y decepción. No fue nadie fuera de lo común, pero al parecer las palabras que salían de él (por mandato de Dios), eran mal tomadas por todos sus contemporáneos. Resulta una paradoja pensar que los más altos dignatarios de la sinagoga le iban a odiar, sin embargo, así fue. Y es que la vida de este profeta estuvo llena de paradojas. Una de ellas fue que Dios no dejó que Jeremías contrayera matrimonio con ninguna mujer. Nada que decir...

Imaginemos el cuadro: todos se burlan de lo que dice Jeremías. Sus profecías son palabras escupidas por todos, incluso por los religiosos. No son más que palabras huecas lanzadas al viento. Huecas porque a los oídos de los hombres no tenáin sentido de ser, sin embargo, repletas de un gran contenido a los oídos de Dios. El mandato era: Habla. Nada más. ¿Quién esperaría que palabras dadas por Dios iban a ser tan nocivas para la vida del profeta? Nadie.
Sin embargo, hay sentido en todo esto, y es lo que quiero comunicar.

Jeremías era uno contra todo un pueblo. Sin embargo, él obedecía a Dios y agradaba su corazón. En consecuencia Dios permitió que pasara todo esto en su vida con tal de tratar su corazón. Muchos de nosotros pedimos a Dios que nos forme a la imagen de Cristo. Muchas veces no sabemos lo que pedimos. Un predicador, cierto día dijo: "La única explicación que doy a los acontecimientos dolorosos en la vida de Jeremías y otros personajes, es que Dios los estaba llevando a la misma imagen de Cristo.

Veamos en qué termina todo esto. Jeremías dijo:

"Mas Jehová está conmigo como poderoso gigante; por tanto, los que me persiguen tropezarán, y no prevalecerán; serán avergonzados en gran manera, porque no prosperarán [...]
Oh, Jehová de los ejércitos, que PRUEBAS a los justos, que VES los pensamientos y el corazón [...]
Cantad a Jehová, load a Jehová; porque ha librado el alma del pobre de mano de los malignos"

Jeremías 20:11-13

¡Qué increíble! Dios en medio de la persecusión, nos hace cantar una nueva canción. Porque Dios es activo, no es momia. El dolor trae consigo un nuevo canto y un nuevo conocimiento y revelación de Dios. Sí, a ese Dios conozco: uno que se agrada en ver a los suyos tratados para llegar a la imagen de Cristo. El resultado es la adoración.

27 de mayo de 2006

Quien se decía mi amigo

¿Alguna vez has sentido la traición de un amigo? ¿Alguna vez has sentido que toda la amistad de años se perdió en un segundo, y ahora el amigo que tanto quisiste se trasformó en tu archienemigo? ¿Qué haces al respecto? Se hace verdad el dicho: Del amor al odio... un paso. Y es que la verdadera amistad no pone en tela de juicio lo que amigo dice. Aun cuando se hayan peleado, calla su boca y espera que la tempestad se calme para hablar. Aquel que es amigo, practica el amor.
"El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad.
Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El amor nunca deja de ser." (1 Corintios 13:4-8a)

Quien quiera practicar el amor, debe tener en mente que el precio a pagar es alto. Ahora pregunto: ¿Qué pasa si la persona que más amabas, de pronto te traiciona? ¿Qué pasa si la persona que más te dio y que más disfrutaste, te da vuelta la espalda? Nada. En ninguna manera vayas y murmures contra él con ninguna persona. Si necesitas desahogarte, habla con alguien de confianza que sabes que no irá y transformará la situación en un chisme. No hagas tal de ir por las iglesias hablando mal de él. No comets el error de difamar su persona, porque Dios es justo y El hará a su tiempo. No vuelvas atrás. Calla mientras sientes la herida punzante en tu cuerpo. Una cosa puedes hacer: Clamar y pedir tan sólo que el amor de Dios pueda acompañarte otra vez.

19 de mayo de 2006

El valor grandiosos de la adoración


Cuando Dios dice del David de la Biblia que es un varón conforme a su corazón, uno tiende a pensar muchas cosas antes de llegar al centro, a la esencia de esta afirmación. Nunca nos imaginamos a alguien conforme al corazón de Dios. Sin embargo, David tenía algo que no muchos habían aprovechado y que no muchos habían descubierto, y eso el peso de adorar a Dios.
Me gustaría desmentir ciertos conceptos mentales que acarreamos de manera inconsciente, pero que determinan en gran manera nuestra conducta. Lo primero, es que adorar a Dios no significa solamente cantar una canción, y listo, ahí termina todo. Tampoco sirve que levantemos las manos y nos sintamos reconfortados por Dios y que ahí acabe el sentido de adorar. Tampoc es cumplir con las reglas de Dios, ni levantarse a orar muy temprano con el sólo objetivo de sanar la conciencia y apagar la llama de la culpa.
Quisiera tan sólo que quien lea este discurso, sepa que adorar es amar en extremo. Algunos adoran a sus novios o novias. Otros adoran algún deporte o el tocar un instrumento o carretear con los amigos. Sea cual sea el círculo donde nos desenvolvemos, a algo exaltamos, a algo le entregamos nuestro tiempo, a algo adoramos.
¿Qué tenía David? Amaba a Dios en extremo, pero no se quedaba callado; al contrario, tomaba el arpa y comenzaba a profetizar con ella. ¿O no lo ven enlos Salmos en que está plagado de grandes revelaciones que venían a él cuando adoraba a Dios? No se trata de decir "te amo", o un simple "te bendecimos", pero que quede en la boca y no se traduzca en un estilo de vida. Lejos de todo mi tesis a plantear es esta: adorar es un estilo de vida. Si no fuera así, Jesús no se lo hubiera dicho a la mujer samaritana. "El Padre está buscando adoradores en espíritu y en verdad". ¿Qué se necesita para ser un adorador?
Primero: "en espíritu", es decir, que desde lo más profundo de nuestro ser podamos entregarle a Dios lo mejor de nosostros, lo que atesoramos.
Segundo: "en verdad". No los que aman que los vean gritar por Dios o que los vean más espirituales que otros. No. La adoración está lejos de ser un acto de exaltación personal. Quien quiera adorar debe ser alguien que aprenda a ser verdadero delante de Dios, sin ocultar ninguna debilidad, y sin dejar de depender de Dios. Eso cuesta un precio grande. precio de moriri cada día y de verdad reconocer nuestra condición. Es preferible ser verdadero en la intimidad y no un farsante en público. Quien prefiere agradar a Dios, sabe que está lejos de ser visto de los hombres, y vive su vida mirando las cosas de Dios y aplicándolas en el diario vivir.
Adorar está lejos de ser reiterativo. Cuando ammamos a Dios comienzan a darse cosas que antes no pensabnsábamos experimentar. ¿Saben qué es? Creatividad. Creatividad para adorar. ¿Ven a David? Siempre tenía una nueva canción que cantar y dedicársela al Señor, aunque estuviera muy mal y en peligro de muerte. Siempre había originalidad. Y ese es otro punto. Dios nos hace originales, y no andamos copiando las maneras de otros.
Por último, adorar es una decisión que nos llevará a nuevas revelaciones del Padre, hasta tal punto que Él mismo nos trasformará EN SU PRESENCIA. En ese lugar callamos porque Dios mismo nos calma y nos transforma; en ese lugar la misma gloria de Dios se ve manifestada. ¿Y saben por qué? Porque Dios es amor, y busca a los que lo aman en extremo para revelarse a ellos. En ese momento dejamos de hablar nosotros para dejar que El hable, y que nos demos cuenta que nada es repetido, y que El hace todas las cosas nuevas.
Pero toda parte por humillarse y decir: "Quiero adorate Señor, pero no sé". Esa es la mejor afirmación que alguien puede hacer.

12 de mayo de 2006

Una cosa es necesaria


Afuera la neblina está cada vez más densa y el frío me está calando los huesos. Los árboles están inmóviles, quieros, callados. Pero estoy en calma por fin... La semana me agotó enteramente. Terminó por hacerme caer en un desmedro físico y mental que hace tiempo no sufría. Para colmo de males algunas cosas no me resultaron como yo quería, y me ensimismé.
Intenté gritar las injusticias de esta semana, pero el grito se agudizó y sólo grité hacia dentro. Quise llorar en algún momento, pero no lo conseguí. Quise hablar con alguien y no lo hice; no había tiempo, había que estudiar; quise predicar, pero no (compra materiales no te olvides de estudiar que se acaba el tiempo deja de descansar sigue trabajando que todo debe ser rápido para no ser ineficiente acuérdate que hay prueba informes y así en una desenfrenada lectura sin pasusas ni nada). Quise juntarme con personas a comer, pero nada resultó.
Después vi a mis hermanos pequeños. ¡Qué gran lección! ¿Saben qué estaban haciendo? Jugaban. Simplemente jugaban. No peleaban por los asientos en la micro. No luchaban empujándose por entrar en un vagón del metro. No peleaban por llegar pronto al trabajo. No se afanaban por terminar trabajos a las 3 de la mañana. No se despreciaban. No.

En un momento de la semana tuve que hacer un alto entre el sueño y el afán. De pronto me encontré en casa de una mujer llamada Marta. Ella estaba ocupada en sus labores. En el living estaba María escuchando a alguien. Le pregunté a Marta qué estaba pasando. Estaba tan ocupada que me dijo que había un invitado que atender y que el almuerzo estaba atrasado.
Me puse detrás de la puerta a escuchar. El diálogo parecía fluido, y se hablaban sin despegar los ojos del otro. ¿Quién era ese hombre que hablaba con María? El cuadro de la cocina donde estaba Marta contrastaba con el del living. De nuevo me pregunté: ¿Quién será ese hombre?

Después me hallé en la pieza orando, y Dios hablándome: "Una cosa es necesaria; y María ha escogido la buena parte, la cual no le será quitada". Ese hombre era Jesús.

Me di cuenta que mi vida esta semana también contrastaba con la de los niños jugando.

5 de mayo de 2006

¿Qué es GBU?


Una primera aproximación podría decirnos que es una sigla bien bonita con caracteres no fuera de lo normal en una sigla. Al preguntar su significado usted no podrá descubrir en él una gran revelación. La G es de grupo; la B es de bíblico y la U, de universitario. Si. Grupo Bíblico Universitario (GBU). Eso es lo que yo conocía.
Un día llegué a la oficina nacional de GBU y comencé a leer en uno de los paneles algunos de los pensamientos y bases de fe de este movimiento cristiano. Todo iba bien haste que en uno de los puntos que leí decía más o menos así:

"Estamos conscientes que vivimos en una sociedad hedonista y nihilista"

Mmmm... Entonces me pregunté: ¿Dónde me vine a meter? Jajajajajaja Habían pasado unos pocos meses de haberme integrado al GBU y no sabía nada de nada. Un desconocido.

Ya han pasado 5 meses. Neltume, Río Quino, Viña del Mar. Esos son unos de los parajes que he podido visitar. ¡Y qué tremendas experiencias! Pero nada se compara a las personas que he conocido ahí. Mencionar a Guillermo Alcántara, Paula Molina, Romané Yevilaf, Grace Gómez, Joy Tham, Gustavo Sobarzo, Gabriel Araneda, Karen Fredes, Jonatan Venturelli, Marelo Gatica, y tantas otras personas a través de las cuales Dios me ha hecho sentir el amor y el apoyo en tiempos de soledad y la alegría en tiempos de felicidad.
Pero hablemos de lo que motiva todo esto. Porque, ¿de qué sirven los años de tradición del movimiento, sin agradar al Dios que lo fundó? ó ¿de qué sirve planificar eventos, si Dios no está agradado de lo que hemos de hacer? ¿De qué sirve un movimiento de profesionales si miles de personas mueren cada día y se van al infierno sin alguien que les muestre la esperanza viva que hay en Jesús? ¿De qué sirve ir a una iglesia si el ser cristiano ser transforma en una opción y no en un estilo de vida? ¿De qué sirve ser profesional, si no hemos de servir con nuestra profesión al progreso de nuestra sociedad, y a llevar una solución para las personas?
Estas son muchas de las preguntas que debemos respoder a lo largo de nuestras vidas.
Doy gracias por haber entrado a GBU, y en este año, como encargado de núcleo, sólo quisiera decir que quien quiera ser el mayor en el reino de los cielos, sea el que sirva.

¿Qué ha sido para ustedes GBU..?

"Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis los unos a los otros"

La cultura del balcón

Algunos gritaban por allá. Los de acá aplaudían y gritaban. "Llévense a la vieja loca", se escuchaba por ahí. Desde muchos balcone...