10 de febrero de 2006

Necesitados

La inolvidable experiencia en Neltume, pueblo pequeño situado en la región de Los Lagos, ha tenido una connotación muy especial para mí. Primero para volver a vivir un evangelio práctico que no mira la cantidad, sino la calidad, que no se fija en sexo, ni etnia, ni idiomas. El evangelio que por mucho tiempo prediqué era un evangelio que muchas veces no tenía consecuencia. Al llegar al 2006 lo primero que Dios me habla s eso: "Sé consecuente con lo que predicas". Ver la necesidad de las personas sensibilizó mucho más mi corazón y aprendí mucho más acerca de la apertura a la cual Dios me quiere llevar.
Ver a un niño sonriendo es más gratificante que miles de triunfos académicos; el abrazo de un adulto es la paga a los tiempos de oración en que le pedía a Dios: ¡¡¡ Úsame!!! ¡¡¡ Envíame!!

La cultura del balcón

Algunos gritaban por allá. Los de acá aplaudían y gritaban. "Llévense a la vieja loca", se escuchaba por ahí. Desde muchos balcone...