27 de septiembre de 2006

Tienes un lugar en Él


Estoy sorprendido... Ese día vi niños levantando las manos. Primero eran 2, luego 3... y después 20!!! También vi adultos y luego algunas fotos que nos sacamos con ellos.

Alrededor de 30 jóvenes nos reunimos en torno al servicio ese día. Era un día de sembrar, de madurar y de ser asombrados. No puedo decir más... Desde la mañana de ese 23 de septiembre Dios había estado ahí, esperándonos... El lugar era pequeño, pero si había un buen flujo, todo iba a resultar. De pronto comencé a ver si todo estaba en orden. Nadie había llegado... Las salas estaban numeradas tal como lo habíamos previsto. Seguro que algo no resultaría ese día, pero estaba contento y asombrado con lo que había pasado los días anteriores. Las sillas estaban en su lugar; las mesas, tal como lo habíamos planificado. Pero faltaba Él...

Jeremías 1:4-10... ¿Qué resultados habrá tenido? Cuando terminamos el devocional de estos versículos, me hubiera gustado quedarme ahí adorando una hora más, y dando gracias por todo lo que Dios había restaurado en mi vida. Je! Recuerdo cuando me decía a mi mismo: "Tú nunca dirigirás algo". Y ahí estaba... Dando el devocional... En ese momento me sentí amado por Él, y eso cambia las cosas, y restaura lo que pasó.

Después llegó el pastor. Estaba contento porque iríamos a servir. Esa iglesia ya querían cerrarla porque habían muy pocas personas y no se podía autofinanciar. Pero de pronto una luz... una esperanza... oraciones respondidas... iglesias resucitadas.

Después llegó la Joy. Luego 15 personas más y así fueron llegando todos... Me pregunto si el devocional fue tan glorioso para ellos como lo fue para mí; y si se hubieran quedado conmigo adorando 1 hora más (o quizás todo el día) si hubiéramos podido.

Hubo charlas, atención, etc. Vi camillas, medicamentos, personas pasando, gente agradecida, otras personas, enojadas... De todo un poco. Una mujer golpeada por el marido, una señora tendida en cama por mucho tiempo, un niño autista, gente desorientada, sin recursos... Pero gente sencilla, agradecida... "Gracias doctor"...

Después llegó el rompecabezas y gente levantó la mano queriendo ser amigos de Dios. Oro para que Dios se les revele mucho más. Luego el pastor hablando frente a la gente, algunos jugando fútbol, después desarmando....


Eran las 19:30. El sol se estaba poniendo y la labor había acabado. Ojeras por montón, dolor muscular, desgano físico... Pero con una sonrisa esbozada. No había más... El sol se escondió, y con él todo lo que ese día habíamos entregado.

"Ahora me pregunto: ¿Dónde me llevarás? Es una pregunta que me para los pelos. Sólo puedo decir algo: TE CREO. Más que nunca te creo... Porque un día me amaste y me dijiste quien era para ti... Y tu gracia... tu gracia me hizo nuevo.

¿Dónde me llevarás? ¿Dónde quedó el que me acusaba? ¿Dónde quedó el que me maldecía? Parece que calló, parece que se escondió.
¿Dónde quedó la desconfianza? ¿Dónde quedaron las lágrimas? Parece que se desvaneciaron cuando me dijiste: "No digas más..."

22 de septiembre de 2006

La libreta de hoy

Fue un día de locos. Y es que nadie me había dicho que los días previos a un operativo eran tan gastadores. Mi cuerpo comienza a clamar por la cama, y mis pies por aquel guatero que no existe, y mi cabeza por aquel suave descansar. Esta semana fue de locos... A momentos estuve triste por lo que estaba pasando a mi alrededor.
El día jueves 21 no téníamos médico, y eso significaba que los medicamentos traídos del sur no serían entregados a la gente. Tampoco había instrumental para el área odontológica, ni tampoco insumos para ayudar a la gente. Nada... Pero yo sabía que algo iba a suceder. Pero nada...
Ese día no había tenido clases, sin embargo, llegué a las 21:30 a mi casa. Esa noche estaba fría, y yo tenía temor de llegar muy tarde y hubieran más problemas en mi casa. Sin embargo llego, y me encuentro con la sorpresa. Así que en medio de peleas y discusiones, ahí estaba llamando por teléfono a la gente, tiritando mi cuerpo y pendiente de organizar este operativo y también de vigilar que no hubiera violencia. Fue hacer dos cosas a la vez. Veía a mi hermano menor llorando y yo ahí... Ay ay ay. Fue un día para olvidar. Pero en medio de la nada, antes de vivir todo aquello, oré a Dios. Pero oré sentado en una micro!!! Y siempre con la pregunta: "Señor, ¿estás conmigo en esto? ¿o lo inventamos para quedar satisfechos que hicimos algo como núcleo de GBU?" Le pedí a Dios que tomara todo el control.

Y en medio de la tensión, recuerdo que llamo a Andrés Gaete, quien me avisa que hay médico y que además trae medicamentos. Eso fue un oasis en medio del desierto.

"Señor, ¿estás conmigo en esto..?

Y así llegué al viernes 23. Hoy. Apenas tuve una clase a las 8 de la mañana, pero fue un día de correr demasiado. A las 11 de la mañana reunión. Después a las 12 corriendo para conseguir los instrumentales. A las 1 juntarme con Guillermo para ir a buscar unas cajas de medicamentos y llevarlas a la oficina. A las 3:30 estábamos con 3 cajas cada uno cargando estos medicamentos en una camioneta y además cargando las maletas del rompecabezas. Fue grato encontrarnos con un hombre de la iglesia que nos fue a ayudar y se llevó las maletas. Gente increíble!!

"Señor, ¿estás conmigo en esto?"

Eran las 4 y con guillermo caminando buscando unos guantes y unos CDs. Habíamos mandado unas cartas a unas casas dentales, a las cuales yo no les tenía mucha fe. Entonces decidí "ayudar a Dios". Ay ay ay. Y se me ocurrió la genial idea de ir a comprar los guantes. Y fuimos... Compramos aquello y después caminamos muuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuucho.


"Señor, ¿sigues estando conmigo?"

Hasta que con Guillermo hicimos una parada en medio del ajetreo del día. Comimos helados, conversando de la vida y de nuestras vidas. Y ahí... Después nos despedimos.
Cuando llego a pocas cuadras de mi casa (luego de un viaje en micro donde los cabezazos abundaban y las ojeras no podían ser peores) suena mi celular.

"Señor... ¿de verdad estás conmigo?

Me llamaba una amiga del núcleo, avisándome que en las casas dentales les dieron muchas cosas, entre ellas guantes, flúor y mascarillas. Y yo mientras hablaba cargaba la bolsa con guantes. Después de eso, me calló la santa teja... Je! HOMBRE DE POCA FE!

Parece que Dios está conmigo...


"De pronto un desierto... Después violencia... Después niños llorando, manos dañadas y levantadas en mala intención. Después la tele,, las niñas tranquilas, por ahí discutiendo alguien... ¿Llamo a los carabineros?... No, mejor no... Después en el computador... Después en la oración... Después en la cama a las 2 a.m.. Después suena algo... Hay que levantarse otra vez. A vencer el temor, la duda y la corrupción.
Pero no... Hay una esperanza... Al parecer en la mañana llegó la primavera... Una sonrisa... Un niño riendo... Un niño soñando... Un niño en la ventana... Un niño en el espejo. Parece que hay paz.
¿Quién irá Hermosos son los pies de los que anuncian la paz. ¿Quién les dirá a los niños que aun es posible seguir adelante? ¿Quién anunciará buenas noticias de esperanza a esos matrimonios? ¿Quién irá restaurando vidas en el nombre de Jesús?

Hay sólo un clamor en mi vida: Aquí estoy... Ahí cobra sentido el sufrimiento... Las lágrimas vertidas son justificadas por miles de niños sonriendo y por gente agradecida y enamorada de Cristo. He venido a hacer la voluntad del Padre. De pronto undestino, un encuentro personal y una fe en gratitud a Él. Te mereces todo, Señor.

AGRADECIMIENTOS

Poly: Gracias por tu continuo apoyo en los momentos más difíciles, y las palabras reconfortantes. Aunque se vivan momentos tensos, el amor de Dios permanece. Dios será fiel a tu corazón, y traerá la recompensa que tanto anhelas. Nunca digas: Eso no es para mí, porque Dios te llevará donde no imaginas ¡Te quiero!

Guille: No hay más que decir de este muchacho: aperrado, donde se diga retiro, él va, guerrero de oración y ayuno, y sobre todo, un amigo fiel que siempre que uno recurra estará ahí. El corazón tuyo, Guillermo, es un barro que está blando para el Alfarero. Je. Estoy seguro que crecerás en sabiduría y en gracia. Gracias por todo!

Joy: Un amigo es una esperanza en el desierto. Un agua en medio de la sequedad. Tus palabras han sido el oasis que necesitaba. Las lágrimas tienen sentido y tú lo sabes mejor que yo! Gracias por tu confianza, por confiar en alguien que no conocías mucho, y por mostrarme el hermoso corazón que el Padre ha puesto en ti! Sigue adelante y llegarás a las lágrimas de alegría. ¡La estéril dará a luz! Eeeeeeeeeeee

Amigos especiales como Romané. Gracias por tu disposición y confianza. Y a Rodrigo... ufff... ese es un grande! Un profesor que enseña a otros, pero dispuesto siempre a aprender de otros. Dios les bendiga. Y obviamente a mi querida Grace que se echa de menos...

11 de septiembre de 2006

Sin palabras...


Recuerdo claramente que ese día no tenía nada en especial. Al contrario, estaba nublado y el ambiente estaba muy frío. Yo sólo miraba desde la silla donde estaba sentado, el vaivén inconstante de los árboles a través de la ancha ventana que daba hacia el exterior. No sé porqué yo estaba en primera fila. Quizás debí haber estado con los niños jugando en el segundo piso de aquella iglesia. No sé...
Era 12 de septiembre del año 1999. Yo tenía 12 años, y era el tercero de cuatro hermanos en ese tiempo. Muchas cosas en mi mente ya comenzaban a colapsar. Eso se entremezclaba con los miedos y temores a lo desconocido... Pero lo peor... Y que yo no sabía... Necesitaba amor.
Sólo recuerdo que aquel día pasé adelante y recibí a Jesús en el corazón. De pronto alguien hizo el llamado y yo pasé... Ahí me encontré con Él.
Yo sabía que algo habia pasado, y aunque en los días siguientes no sentí nada de nada, doy gracias a Dios porque he tenido el privilegio de conocerle. Quizás no haya mucho que hablar, quizás sólo abrazarlo a Él y decirle una y otra vez, en un incesante llanto: "Gracias Papá".

"¿Cuántas veces intenté agradar a las personas para sentirme aceptado? ¿Cuántas veces el temor invadía mi corazón en las noches? ¿Cuántas veces lloraba como un niño bajo las frías noches de invierno y tapado hasta la cabeza para que nadie me escuchara? ¿Cuántas veces quise huir, gritar, descargarme con algo o alguien, y decirle que estaba mal? ¿Cuántas veces quise hacer y hacer y hacer? (y llorar, llorar, llorar).

Un tiempo ya pasó... Las lágrimas de dolor han quedado atrás, sepultadas junto al hoyo de una cruz. El dolor, ¿dónde quedó? Y el resquemor, ¿adónde huyó? Je! Miro alrederor y ya no hay nada! Puedo ver el rostro del Padre sonriéndome y abrazándme otra vez, y yo diciéndole alegremente. Volví a ti!!! Volví a ti!!!
¿Dónde quedó el pasado? ¿Dónde los errores? Je! Ya no importa si me ofenden otra vez, o invaden mi privacidad. Ya no importa si alguien me dice que soy un loco , un estúpido, un flojo, un bueno para nada. Eso ya no me interesa! Tengo el amor de Dios y eso me basta para caminar, y para avanzar otra vez.
Gracias Padre... Ya son siete años desde aquel día y si me llamaras otra vez, con mucho gusto miraría la ancha ventana al vaivén de los árboles y pasaría mil veces delante de ti para conocerte un poco más"

(Cuando en el corazón pensamos que de pronto todo se acabó, o que ya nada tiene sentido; entonces alguien viene, y nos toca la espalda y nos dice: "Camina, que yo estoy contigo, no temas más")

5 de septiembre de 2006

Tiempo de dar y restaurar


Les cuento que le núcleo de Odontología y Cs Químicas está organizando un operativo médico-dental-psicológico en el cual podamos evangelizar y entregar gratuitamente salud a personas que no poseen los recursos para acceder a servicios de atención constantemente.
Para esto se requiere que voluntarios se presten para esta obra. Esto será en la Iglesia La Roca en Maipú y la idea es trabajar rápido porque será el 23 de este mes. Por ello les pido que puedan avisarnos de alguna forma que podrán participar (lo mejor sería que lo dejen consignado en los comentarios de este blog). Cualquier sugerencia se acepta, así que espero sólo que los ánimos estén arriba!!!! Los de regiones están invitados desde ya. Ddejen sus datos para poder contactarlos.
Todos los detalles se irán dando poco a poco.
Dios les bendiga mucho!!!

La cultura del balcón

Algunos gritaban por allá. Los de acá aplaudían y gritaban. "Llévense a la vieja loca", se escuchaba por ahí. Desde muchos balcone...