25 de marzo de 2008

Me conoces... lo sé





Me conoces... lo he sabido... y no necesitas que nadie te cuente de mí... Te entrometes en los surcos más interno de mi corazón. Me conoces en lo profundo y en lo superficial. En lo que amo y en lo que detesto... en lo que siento y en lo que no... Me conoces cuando soy cobarde y cuando soy valiente. Cuando camino y cuando duermo. Cuando estoy cansado de vivir y cuando corro con todas mis fuerzas... Cuando miro y cuando me abstengo de mirar... Cuando oigo y cuando no quiero oír. En la depresión o el estusiasmo... en el desierto o en el mar... en la vida y en la muerte... en mi pasado y en mi presente... Cuando hablo bien de la gente y cuando no... Cuando juzgo mal a las personas y cuando no. En duda o en certeza, en angustia o en paciencia... Cuando me caigo y cuando me levanto... Cuando estoy enojado o cuando estoy de buen genio... Cuando estoy triste o alegre... cuando sonrío y cuando estoy serio....

Me conoces... lo sé. Cuando ya no puedo más, y cuando lo anhelo todo. Cuando soy inmaduro y cuando soy maduro. En mis silencios y en mis gritos. En mi escape y en mi refugio. En guitarra o en batería. En flauta o en percusión. Cuando miro hacia atrás y cuando miro hacia delante. Cuando soy incorrecto y cuando soy correcto. Mi maldad y bondad la conoces... Mis vacíos y mis llenuras... mis carencias y mis deseos. En el miedo y en la paz... en medio de la soledad o en compañía... cuando estoy humillado y cuando estoy exaltado... No tengo nada que ocultarte. No tengo nada que pueda dejar de desnudar ante tu presencia. En mis imperfecciones y perfecciones habitas tú... en medio de mis fracasos y victorias... sea niño o adulto, sea criticado o halagado, sea en el olvido o en el recuerdo, sea en letras o hablando, sea levantando mis manos a ti o no haciéndolo...
Me conoces mejor que yo. Porque en mi caídas me levantas, en mis desiertos dejas correr tu río. Porque en mis fracasos mora tu victoria, porque en mi pasado veo tu abrazo de padre incondicional. Sea en las pruebas o sin ellas, con dinero o sin él, estudioso o ignorante... Sea que salga el sol o no. Porque tu fidelidad habita en el corazón que has dejado latiendo en mí, latido de pasión por ti, latidos de amor, latidos de canciones nuevas que te he compuesto en mi caminar. Latidos de restauración hecha vida, de perdón de mis pecados, de canciones que fluyen como río en el desierto que he atravesado.

Me conoces... y me has dicho: "Yo no me he olvidado de ti; mi gracia va contigo". Entonces soy un niño, y lo sabes... Sabes que tu voz me vence... sabes que tu abrazo me hace débil otra vez, y no puedo dejar de llorar. Simplemente escuchar el latido de tu pecho es sentir la tranquilidad de un bebé que depende absolutamente.


"No temas..."

5 comentarios:

Anónimo dijo...

esa canción te calza pero exacto, exacto...

tkm

Anónimo dijo...

gracias ngwsms

tkm

Anónimo dijo...

Sabes, cuando leo estas palabras siento q me enamoro mas y más de Él... impresionante, el nos conoce tal cual somos y NOS AMO!!!...

Cariños amigo!

=)

PD. estamos moviendo montañas! :P

Romy dijo...

Te quiero menares.

Anónimo dijo...

Te quiero amigo! :)

espero que prontito hablemos!

Recuerda que eres valiente y Pap{a se dfeleita en tí!

Joycita

La cultura del balcón

Algunos gritaban por allá. Los de acá aplaudían y gritaban. "Llévense a la vieja loca", se escuchaba por ahí. Desde muchos balcone...