26 de septiembre de 2008

Todos los hombres son iguales

"A veces me da rabia. Otras veces pena. Pero de esto tengo que escribir", pensaba antes que mis dedos y mi mente se inspirase en escribir esto. He escuchado que muchas mujeres dicen, cada vez que su pareja les falla, diciendo que todos somos iguales. La verdad no entiendo por qué reacciono de esa manera ante este dicho popular, pero me da una especie de enojo con esto. Pienso que es porque trato de ser diferente en ese sentido y no quiero actuar como los demás hombres lo hacen... Quizás por eso me detengo a pensar cada acto y cada decisión en mi vida, cosa de no afectar a los demás.
En especial, creo que me he incluso estresado por no imitar las malas decisiones de otros hombres. Si bien tengo muchos errores, me dedico mucha parte de mi tiempo a reflexionar sobre lo que hago y sobre lo que haré. Sé que suena algo extraño, pero así me sucede. Pienso que en eso mi pareja se merece mi respeto y fidelidad no nacidas de una obligación, sino de un amor profundo y verdadero.

Muchas veces hombres cristianos dejan mal parado a todos los demás y eso tb me causa una tristeza enorme y me genera una reflexión super grande... Que esto no sea así entre nosotros. Anhelo ser un hombre diferente, lleno de expectativas, que no sea como los del montón sino con una mentalidad de santidad.

Como ya casi nadie lee este blog, me di la oportunidad de hablar yo-yoístamente jejejeje.

20 de septiembre de 2008

Extraño

Extraño las ráfagas fuertes del sur...
el follaje mezclado con las aguas...
y los árboles y las flores.
Extraño el sonar de los cantores..
que desde los techos alzan esplendores...

Extraño el río infinito de sonidos,
que golpeando en la roca gota a gota,
termina siendo un sonido que no se agota,
que escucho y que imagino,
a la vez...

Extraño el amancer y los atardeceres,
en tus brazos...
sí, contigo de tu mano y de la mía.
Extraño jugar inocente como un niño.
Extraño saltar sobre las pozas de agua,
y las torres de barro...
ser libre, fuerte, valiente...
Extraño el alegre reír de la inocencia,
y la libre poesía al son de tus inspiraciones.

Extraño saltar de alegría,
reír de gozo,
llorar de tristeza,
tener miedo de lo incierto...
Extraño la emoción de estar contigo...
de tomar tu mano
sentir el calor de tus venas,
y el palpitar de tu corazón.

Extraño cantarte, y escribirte...
extraño amarte,
extraño mirarte,
extraño contemplarte,
extraño llamarte al oído,
extraño tu voz femenina,
y tus apodos, tus sueños.

Extraño el crear cosas nuevas para ti,
extraño el olor de chimenea,
tu olor de sur...
Extraño tu presencia,
tu mirada y tu belleza...

Te extraño a ti.

11 de septiembre de 2008

Así tal cual me presento... Y ya lo has sabido: fallo muchas veces. Así tal cual me rindo otra vez. Con dificultad. Con sinceridad. Con ganas de seguir adelante.
Así tal como soy... Desnudo. Sin defensas propias. Sin decirte quien soy argumentar a mi favor, sino con ganas de esperar a ver qué dices de mí esta vez. Define mis sueños. Define cada plazo de mis tiempos, cada lugar de mi camino, cada persona que conocer.
Así tal cual soy... No religioso ni menos lleno de formalidades para poder acercarme a ti. Con confianza me acerco a declararte mi amor una vez más, a decirte que te amo con todo mi ser, más allá de mis fuerzas, más allá de mis motivaciones. Es más que una oración. Es más que un ser lejano y apático. Eres lo que el aire es a los seres vivos... la flor que marca el fin del invierno y el comienzo de nuevos tiempos.
Así tal cual doy pasos. Seguro de ti, seguro que eres tú quien me ha llamado, seguro que eres tú quien me ha restaurado... sólo tú. Mi alegría es ver tu rostro cada mañana y decirte lo que he compuesto para ti. Algo nuevo. Una creación nueva para ti. Eres mi amor más profundo. Y te seguiré... se lo digo a todos los que puedo. No me moveré si no te mueves conmigo. No dejaré de perder un instante al lado tuyo y demandaré tu presencia con el respeto y la admiración que te mereces.

Así tal cual... en un segundo de tu abrazo declaro mi pasión por ti, por tu presencia en este lugar, por poder abrirte mi corazón sin sentirme juzgado por nadie, por sentir la libertad y a la vez la comprensión que fluye de ti, que cambia mis prejuicios, que libera mis sueños y hace de mí un instrumento que tú afinas. Déjame ser ese instrumento que este en tu bolso cuando lo necesites. Déjame ser ese instrumento que te acompaña donde vas. Cuando quieras visitar a los pobres, llámame que iré contigo; y si es a los débiles, aquí estaré.

Así tal cual declaro mi amor por ti...

3 de septiembre de 2008

...

Siempre hay problemas. La mayor parte del tiempo evito pensar en ellos... Sobre todo cuando hay relaciones que están tensas.

Estoy triste... quiero descansar

La cultura del balcón

Algunos gritaban por allá. Los de acá aplaudían y gritaban. "Llévense a la vieja loca", se escuchaba por ahí. Desde muchos balcone...