8 de mayo de 2009

Aquellos deprimidos

Ya no me sorprende ver a pacientes llenos de problemas y en cuya entrevista clínica nos relatan depresión. Sertralina, fluoxetina, amitriptilina, imipramina, diazepam, lorazepam son parte de una larga lista de medicamentos que dicen tomar. Pocas veces como ahora me he puesto a pensar en este tema que, como pandemia, se extiende a través de todas las clases sociales y no discrimina entre los que se han educado en una buena universidad y aquellos que no han podido estudiar nunca en su vida.

Si bien estoy conciente que la depresión es posible de tratar farmacológicamente, pienso que hay otra parte que corresponde a la "rehabilitación" del enfermo. Seguramente antes se pensaba que los medicamentos lo eran todo para solucionar este problema. He visto a varios depresivos que toman y toman medicamentos, pero continúan mal... y me pregunto qué le pasa a esta generación. Sobre todo porque la sociedad actual ve mal al que no trabaja o que decide descansar. También se busca solo la mal llamada competencia y el éxito a partir de una escalada de estrés, donde se confunde el esfuerzo y la responsabilidad con el abuso de nuestro cuerpo y el disfrute de la vida. Una vida que muchas veces se basa en el principio de "trabajo para vivir" a "vivo para trabajar"

Las personas depresivas son sensibles ante las circunstancias de la vida y tienden a ver lo malo de las cosas y no sacar el lado positivo. Prefieren quedarse con lo difícil del momento y perderse en el desánimo. Frente a eso me pregunto qué puedo hacer. Me identifico mucho con todos aquellos que sufren depresión porque siento que la tuve hace un tiempo y que tengo pensamientos depresivos a menudo que me dicen: "Te irá mal", "todo fracasará", "no hay solución".

Ante todo esto, estoy de acuerdo en que las personas puedan recurrir a ayuda profesional como cualquier otro enfermo. Pero me quedan algunas dudas: ¿es eso suficiente si no cambian los acontecimientos estresores o dolorosos? ¿es suficiente con una pastilla dar solución si no cambia el entorno? La respuesta ante esto parace bastante lógica: claro que no... La gente necesita amor de verdad. La gente necesita redes verdaderas que las acepten tal cual son... redes como una familia bien constituida, redes como un lugar donde se le deje de juzgar y se le deje de exigir ser de cierta forma. Son esas redes las que sacan adelante a las personas depresivas... aquellas redes que se entretejen en los círculos más íntimos: amigos, padres, hermanos... que más que sobreproteger a los que sufren depresión, les deben acompañar el proceso y darle herramientas con las que puedan más adelante avanzar.

Hoy caminaba por avenida Matucana orando por mi generación. Esa generación que llena formularios, fichas clínicas y licencias médicas con el diagnóstico de depresión. Esa generación escondida tras la tristeza de los acontecimientos de la vida. "Ellos te necesitan"... se lo digo a Dios constantemente. "No necesitan que se les encierre en las iglesias... necesitan algo más que prohibiciones para cambiar su vida.. necesitan que le des sentido a su existencia y que te reveles a ellos. Y lloro por eso... clamando por esta generación... pero por los que creen en ti y además viven en depresión llenos de culpa. Para todos ellos... yo sé que sigues con los brazos abiertos"

1 comentario:

Welysima dijo...

Concuerdo totalmente con todo tu escrito, nos encontramos con esta realidad cada día. Estoy absolutamente convencida que no sólo los que trabajamos con personas y en el contexto de problemáticas y crisis varias lo podemos visualizar.
Por eso hay que pedirle tanto al Grosso que nos ayude a ser sabios, ya que ÉL nos "pone ahí", a pesar de que también muchas veces nos sentimos estresados (término psiquiátrico totalmente acuñado en la actualidad), y nos autobajoneamos, creyéndole al diablo sus: "No podí", "Eres súper chanta", "Eres feo" y blablabla...
Tenemos a Dios que nos refuerza a diario nuestra identidad en Él y que podemos por ende comprender la raíz de nuestros problemas y afirmarnos en la roca (dar la pelea!)

La dinámica interna y externa de una persona y su grupo familiar son imprescindibles, así como las redes de apoyo y un millón de factores son esenciales para la resiliencia de esta persona que está pasando por la depre. Bueno y también replantear el problema y sus multicausas.

Sorry por siempre extenderme, es que tu blog envicia mis dedos conversadores, sobre todo en estos temas...
Jesús está contigo!

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Algunos gritaban por allá. Los de acá aplaudían y gritaban. "Llévense a la vieja loca", se escuchaba por ahí. Desde muchos balcone...