12 de agosto de 2009

Jonás está en mi espejo


"Jonás no le hizo caso a la palabra de Dios,
y entonces vino un pez y pum! se lo tragó (8)"

Durante mi niñez aprendí a cantar esta canción y sobre todo, imitar la coreografía de las tías que nos las enseñaban en la escuela dominical. Creo que Jonás generaba en mí esa imagen de una persona porfiada. A medida que fui creciendo me iba preguntando: ¿Pero cómo "tan pa'o" de irse a Tarsis si Dios mismo le dijo: VE A NÍNIVE!!!!?
La historia que nos contaban en la escuela dominical era muy sencilla, de tal forma que fuera entendible para un niño de 6 años. Y empezaba a así: "Jonás era un profeta que Dios envió a Nínive, pero él fue porfiado y tomó rumbo a Tarsis, exactamente al lado contrario que el que Dios le había dicho". Todo había partido mal. La respuesta a la pregunta del "por qué tan pa'o" era obvia.
La historia seguía: "Pero Dios preparó un gran pez (algunas tías decían "una gran ballena") para que tragara a Jonás porque le había desobedecido. Dios hizo levantar una gran tempestad, tanto que la gente del barco se alarmó, preguntándose quién era el culpable. Echaron suertes y salió Jonás. Lo echaron al mar y ahí lo tragó el pez, estando dentro de él, 3 días y 3 noches."
La historia era asombrosa... Jonás, Tarsis, un pez, desobediencia, castigo. Pero de pronto una nueva oportunidad. El pez vomita a Jonás y después va a predicar a Nínive para que se arrepintieran y así Dios no los destruyese.

Jonás no es esa clase de persona a la que debiéramos rechazar en nuestra mente. Tampoco debiéramos mirarlo en menos y decir: "Esa clase de personas no le sirve a Dios". Sin embargo, cuando me miro al espejo, veo la imagen de ese Jonás cada día. Jonás conocía a Dios, tanto como para predecir lo que él haría con los ninivitas. Después que Dios los perdonó, se enojó y dijo: "Yo sabía que eras grande en misericordia!!!... ¿para eso todo este show?
Lo que Jonás ignoraba, era que Dios estaba apuntando a su corazón. ¿Me obedeces a pesar de que parezca una locura hacer lo que te estoy mandando? ¿Eres capaz de dejar de forzar las circunstancias y depender de mi palabra? Cuando Dios hizo que el pez lo tragara, no lo hizo tanto como castigo (aunque así lo veía cuando era niño), sino como parte del proceso de atraerlo hacia el corazón del Padre. El pez es ese momento clímax en donde nos damos cuenta que hemos corrido a Tarsis tras nuestro propio orgullo y razonamientos personales. Es el momento en donde nos damos cuenta que no valen nada las experiencias pasadas delante de un Dios que nos está llamando a obedecerle. Jonás es parte de esas personas que dice: "¿Y para qué invertir en otros si siempre me dañan?" o que aconseja: "No le cuentes nada a nadie porque la gente es mala"... Y el peso de sus experiencias ha formado en ellos un argumento sólido para vivir en su futuro. Hasta que Dios prepara un pez... Es el momento en donde nos damos cuenta que ninguna experiencia pasada, ni siquiera buena ("yo sabía que eras misericordioso"), es un buen argumento para no rendirse a Dios. Ese pez es el lugar donde uno dice como Jonás: "Pagaré mis votos al Altísimo". Un lugar de rendición pura... donde el peso de la experiencia personal y de toda la "sabiduría" de nuestra sociedad desconfiada y temerosa, cae; y donde Dios nos dice: "Yo te sostengo, puedes confiar en mí. Sé todo lo que dije que serías; haz todo lo que dije que podías hacer. Yo estoy contigo".

Siempre habrá una nueva oportunidad para ser restaurado...

Para terminar, he quedado con un nudo en la garganta al escribir esto. Espero les ayude mucho, como a mí.

Un Jonás...

3 comentarios:

JamesRock7 dijo...

De cierta forma...
en algún momento...
vamos a la dirección contraria.

Me estoy haciendo preguntas extrañas, y todo por hablar anoche con una vieja catequista que me leyó lo que tenía que hacer para seguir adelante... :S

Fue muy extraño...

creo que lo hablaremos de ahí...

Y por mientras...
seguiré pensando...

Saludos!!

Romy dijo...

David no le hizo caso alo que la romy le enseño...por eso al mar profundo la ROMY lo Tiró!!!
jajajaja
coincido con james...

Guille dijo...

Gracias amigo.

Gracias por obedecer al llamado de Dios en su vida... gracias por ser un Jonás reconocido y viajando a Nínive... y gracias por compartirlo con nosotros.

Cariños, abrazos y bendicones!!!!!

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