27 de noviembre de 2009

Sostenidos por sus manos


Estaba en el cumpleaños de un amigo y compañero de universidad, cuando en un momento salí al patio. Había allí una parra que crecía sostenida de unos maderos que los dueños de la casa le habían puesto. Comencé a pensar en qué pasaría si alguien, de pronto, les sacara esos palos. Claramente toda la estructura que servía de base, se vendría abajo con parra y todo. Seguramente si hubieran uvas maduras, se romperían al estrellarse contra el piso. Esto me hizo pensar en lo débil y dependiente de las parras. Porque si no tuvieran esos maderos, probablemente harían su vida en el piso, ensuciadas por la tierra igual que muchos árboles frutales que conocemos. Sin embargo, podemos apreciarlas mejor cuando están en las alturas.

Esto me hizo pensar en mi relación con Dios. Nosotros somos esas parras y él es la estrutura que nos sostiene en nuestro crecimiento. Sin él, se haría muy patente nuestra debilidad, porque no podríamos sostenernos lo suficiente como para crecer hacia arriba. Resulta impresionante que es a través de él que podemos crecer, pese a nuestra debilidad, creyendo siempre que nunca caerá ni se irá de nuestro lado.

22 de noviembre de 2009

Queda muy poco

Cada vez queda menos para terminar los últimos ramos de la universidad. Les pido oración para poder alcanzar a terminar los tratamientos de los pacientes que, como todos los años, se atrasan por diversos motivos, ya sea, atrasos míos o incumplimiento de los pacientes.
Les deseo lo mejor para este fin de año tb, porque siempre es agotador. Que Dios renueve sus fuerzas cada día.

9 de noviembre de 2009

... [tres puntos]




¿Qué es eso que llaman depresión? Una sensación ingrata de desesperanza continua. Nada mejorará. Lo que haga dejará las cosas igual. Todo es imposible.
¿Qué es? Una sensación que persigue a los que se esconden tras la culpa. Desesperación. Búsqueda de explicaciones. Melancolía. Angustia. Cuestionamiento. Ganas de llorar pero encontrar que la caparazón se engrosó.
¿Qué? Extraña actitud de no querer hacer nada más que encerrarse a llorar. De escapar. De soledad. De caminar solo. "Déjenme solo". No quiero nada más. Persecución interna: ¿Qué has hecho? ¿has fracasado? ¿has errado en el blanco? ¿has puesto la mirada en cosas malas?

Depresión es esa ingrata sensación de que no solucionaremos nada. Un círculo vicioso irrompible desde adentro, desde las propias decisiones que a cada rato nos dicen: "no podrás.." "no llegarás", "deja de luchar", "deja de lado ese proyecto", "no te esfuerces", "te cansarás", "no sigas". Miedo. Temor. Escondite. Escarpado paraje de entre los que se han escondido al lado de un precipicio.

... [tres puntos]

Mientras tocaba las cuerdas esa tarde, escuché su voz... cuando todo estaba mal. "Yo te amo hijo". Su amor disipó la depresión de mi adolescencia y mi juventud.
Aún recuerdo la imagen que vino a mi mente mientras tocaba guitarra: era una sala de parto de un hospital. Había un niño que estaba naciendo y un papá emocionado saltaba al lado de él. ¿Qué es esto? - pregunté. Entonces Dios me dijo: "Ese bebé que está naciendo eres tú. Y el papá soy yo". Y esta fue la palabra que Dios me dio ese día: "Cuando tú naciste yo fui feliz". Lloré una media hora solo en mi casa. No sabía que su amor alcanzaba para mí. No sabía que estaba destinado a un propósito en la vida, y que él estaba feliz de haberme visto nacer, de verme respirar...

Ese día mi papá casi me pega. A las 2 de la mañana, un carabinero le decía que si nos golpeaba, ellos podrían echar la puerta de la casa abajo y llevárselo detenido. Esa fue la peor noche de mi vida. Casi no dormí del temor a la violencia intrafamiliar. Mis hermanas menores lloraban. Intentaba ser fuerte junto con mi hermana mayor. Sin embargo, algo cambió mi mirada por sobre el sufrimiento: había alguien que había estado feliz de celebrar mi existencia. Por sobre el sufrimiento. Por sobre las ofensas. Por sobre los golpes a la autoestima. Por sobre la estrechez económica. Por sobre 1 hora y media de viaje diario para estudiar. Es su amor que celebra la existencia de un hijo suyo.

Recuerdo ese día como si fuera ayer... y las lágrimas ruedan fáciles por mi mejilla al rememorarlo. No hay depresión que resista el amor del Padre. Ni lo alto ni lo bajo. Ni lo muy bajo como es la depresión. Ni la violencia. Es ese amor que defiende a los que son de su propiedad.
¿Has pasado por momentos de depresión? ¿Has pensado en dejar a un lado tus proyectos más preciados por sentirte poco capaz? ¿Has intentado y no ha resultado? ¿tus miedos asaltan tu felicidad diaria? Este es mi mensaje hoy: "cuando naciste él fue feliz"... es el cielo que hace fiesta a los hijos de Dios... son los ángeles que cantan al Dios que lo cambia todo, que cambia los imposibles, que transforma a los de corazón apocado y da vida a los que están muertos en ella.


"Mi embrión vieron tus ojos"... [tres puntos]

6 de noviembre de 2009

La razón de mi escritura

Me gusta escribir. Es quizás la forma que más ocupo para plasmar lo que pienso y siento. Muchas veces son borradores que dejo perdidos en las bandejas de entradas y que algunas veces publico.
Desde aproximadamente los quince años escribo en cuadernos y agendas, tratando de vertir el contenido de mis pensamientos. Debo reconocer que al leer todo lo que escribía acerca de mis proyectos de vida, a veces me río un poco de la inocencia y el idealismo que caracterizaban mis escritos, pero rescato de ellos a un niño que sigue soñando, pero que a la vez debe seguir madurando. Y creo que todas las líneas escritas en años dan cuenta de todo ese proceso de crecimiento alrededor del cual se han tejido y entretejido los planes y proyectos del Señor para mi vida. Uno de esos planes y proyectos se ha plasmado en la dirección de este blog: verdadero adorador. Y es que ese llamado ha transformado mi vida y mi relación con Dios... ha llegado a ser esa adoración a Dios la que me ha sostenido en tiempos de angustia y la que me ha llevado a conocer el corazón de Dios. De hecho esa sensación tengo cuando canto o le compongo canciones: es como si nadara en el mar de su corazón y sólo flotara en su presencia...
Aún recuerdo cuando cantaba: "Tu fidelidad es grande (8)". Esa canción fue mi estandarte de guerra cuando estuve mal. Tengo aún una agenda azul donde escribí lo que pensaba de la vida y que tantas veces fue el vaso donde caían las lágrimas de tristeza, pero también de alegría.
Sin duda he cambiado muchas cosas... las idealistas ideas sobre la vida han quedado atrás, estando en el camino de aterrizar esos locos proyectos a una vida práctica, no sólo en mi estilo de vida, sino mucho más: llevándola al terreno de lo social, de llevar esas ideas que un día escribí a las calles, a hablar de Jesús a los mendigos, a entregarles calidad de vida. Todas esas cosas yacen escritas en alguno de los cuadernos. Cuadernos que ahora deben ser un poco sacudidos para que esas letras se transformen en vida, como lo han hecho poco a poco.

Estas líneas han reído y llorado conmigo. Y hoy las aprecio como las más fieles acompañantes de este escritor... son letras que hablan de mi amor por Dios y mi amistad con él al salir a caminar, al hablar de Dios a un amigo, a un compañero... o simplemente al hablar de Dios a través de 100 pesos al que lo necesita, o ayuda a quien la pida...

"Nada más me interesa que seguir tus pasos, Dios. Todo lo demás pasa a segundo plano cuando te veo de nuevo y me encuentro contigo. Y hoy te busco de nuevo... busco tu mano de favor, busco tu gloria... más que tus bendiciones, más que buenas noticias, más que solución a los problemas, persigo tu persona... Es por eso que te canto, es por eso que las canciones hablan de lo que significa "nadar" en al plenitud de tu presencia. Es por eso que en las mañanas yo te busco, y te veo en el canto de los pájaros y en la salida fiel del sol cada mañana... ese sol que nos recuerda que tu amor nos sigue fielmente cada día. Es por eso que mi corazón aunque a veces duda, siempre vuelve a ti... a reencontrarme con el llamado que has hecho a mi corazón... un llamado muy profundo que no has olvidado"

La cultura del balcón

Algunos gritaban por allá. Los de acá aplaudían y gritaban. "Llévense a la vieja loca", se escuchaba por ahí. Desde muchos balcone...