31 de mayo de 2010

No empujes el río

Mi hermano Andrés (conocido mundialmente como Andy), siempre habla de no empujar el río. Alguno preguntará qué teoría psicológica rara es esta de la que estoy hablando. No es ninguna teoría rara, sino más bien muestra un principio que Dios nos habla a menudo cuando estamos colapsados o cuando las cosas francamente han salido de nuestro control.

Siempre se habla de planificar y hacerlo bien, tratando de controlar la mayor cantidad de factores posibles. Pienso que en todo orden de cosas es bueno planificar, para hacer las cosas bien y con excelencia. Sin embargo, hay un punto que no debemos dejar de lado... y ese punto se refiere a que toda planificación debe tener entre sus puntos "varios" el concepto del fracaso. Esto no quiere decir que desde ahora nadie debiera planificar, pero sí ser más tolerantes cuando las cosas no resultan como uno las planeó desde el principio. La mayoría de las cosas en la vida se van moldeando en el tiempo y van cambiando (nuestro carácter, nuestras familias, los amigos, etc.)... por lo que si tenemos expectativas en la vida, éstas también deben considerar el factor de descontrol, es decir, que no todo resulta como lo queremos y soñamos.

Dios también está en el descontrol. Y me atrevería a decir que su especialidad es irrumpir cuando nuestros planes han fallado o cuando estamos atrapados en una realidad que se ha salido de nuestras manos... o francamente algo que ya asumimos como parte de nuestra vida (una vida mediocre, una vida sin esperanza, una vida que desconfía de todo y todos, etc.). Nuestro buen amigo Tuto se refiere a todo esto con el término "plasticidad" y realmente es eso: ser moldeables, movernos con los tiempos y carácteres de las personas. Que cuando los planes fracasen, seamos capaces de ponernos de pie y buscar otras posibilidades para salir adelante, con la ayuda que Dios nos brinda.

No empujar el río significa rendirse... dejar de querer las cosas como nosotros las queremos y decirle a Dios: "Desde ahora quiero que se hagan las cosas como tú las quieres, sin importar el precio".

1 comentario:

JamesRock7 dijo...

Bueno...
todos debemos llegar a un punto donde debemos rendirnos...

¿pero qué pasaría si, aún tú queriendo rendirte, Dios sigue poniendo circunstancias o personas para seguir adelante?

Para pensarlo.

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