9 de enero de 2011

Sonrisa de bebé


Él no sabe decir mi nombre ni el de nadie. Se despierta en las mañanas ni siquiera pensando en qué le traerá el nuevo día. Observa la vida desde el mundo de las sensaciones e impresiones de una pequeña criatura. Cuando escucha un sonido, su cabeza gira y mira el objeto inanimado con gran asombro. Lo mira. A veces estira las manos para poder sentir el objeto en sus manos. Y lo mejor de todo: a veces sonríe mostrando sus dos dientecitos recién erupcionados y que consiguen iluminar el rostro de todos aquellos que lo observan desde cerca y desde lejos.
Él no sabe caminar ni se da cuenta cuando su papá está manejando en la carretera y él está atrás sentado, amarrado por todas partes y con una mamá y un tío que le hacen morisquetas. No se da cuenta de los problemas que hay a su alrededor. Observa sus juguetes sorprendiéndose que algunos son azules, otros verdes y otros blancos. Voltea su cabeza ante los sonidos y cuando duerme es sensible a los ladridos de los perros y a los gritos de otros niños.

Él no sabe que cuando sonríe, transmite vida a los que le hablan... Ni siquiera sabe decir su nombre... Quizás "Matías" le parezca un simple sonido reiterativo ante el cual deba abrir más los ojos o poner atención. Pero hay cosas de las que sí se da cuenta... Sabe que cuando le estiro las manos y le digo "venga con su tío", lo tomaré en brazos. Ante eso él estira las suyas como respuesta y se sonríe. Se da cuenta de las veces que le estoy hablando y conoce las voces familiares. Su inocencia y su alegría son características que ya comienza a mostrar... Le gusta ver los colores de la televisión y alega cuando se está demorando la comida. Aún no se da cuenta que somos débiles y que ante sus innumerables gracias es capaz de convencernos que la vida tiene sentido en ser vivida y desarrollada al máximo....

Cuando crezca lo invitaré a quedarse a mi casa para que juguemos fútbol o vayamos a andar en bicicleta... También iremos al cine y lo desafiaré a jugar fútbol en play station jejeje... Cuando crezca creo que le pediré que me enseñe a ser un niño de nuevo, a pisar las posas cuando llueva en los inviernos y a asombrarse de que las cosas tengan los colores que tienen...

3 comentarios:

JamesRock7 dijo...

Que hermoso esto
:))

Romy dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Romy dijo...

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