24 de mayo de 2011

Despierto y aún estoy contigo...

Uno asocia la fidelidad de Dios a momentos de la vida en que todo está bien o aparece un milagro inesperado en nuestras vidas. Sin embargo, y aunque uno la puede ver ahí, mucho mejor es vivirla en el día a día.
A Dios uno lo puede ver a través de oraciones contestadas, a través del gesto de alguien, la mirada de un niño o a través de una sanidad. Tal vez lo podamos divisar hablándole a la gente acerca de temas de su vida. Pero su fidelidad se manifiesta más aún en la privacidad de una relación íntima con él y en la rutina del día a día.

El domingo recién pasado, el tema de la clase de niños trató precisamente de este tema. La fidelidad es la mantención de un mensaje sin distorsiones. Si decimos que Dios es fiel, entonces todas sus promesas se cumplirán sin haber cambios. Y resulta importante que creamos en esto, porque todo lo que Dios dice, lo cumple, a pesar de las circunstancias.

Siempre recordaré una vez en que habíamos un grupo de jóvenes y adolescentes orando. Noté que muchos lloraban al orar, como si Dios les estuviera hablando algo importante para sus vidas. Yo, no sintiendo nada, seguí con los ojos cerrados, esperando que Dios me dijera algo. De repente sentí unas manos que me tocaban el hombro. Era el pastor de la iglesia que comenzó a orar por mí... En un momento me dijo de parte de Dios esto: "Tú no eres menos importante que nadie...y te honraré en público". En ese momento di gracias a Dios casi llorando... Sin embargo, yo no sabía cuán abrumadora iba a ser esa promesa. Pensé que sería algo que él cumpliría en una ocasión en particular. Pero saben... - y no lo digo con ánimo de figurar- veo que eso se cumplió con premios ganados en el liceo, en cajas de compensación, en la universidad... con proyectos armados, etc. Muchas veces he visto cómo Dios cumplió y sigue cumpliendo su promesa. Incluso en la titulación así fue y él me sorprendió.

También recuerdo a una señora que una vez oró por mí y me dijo de parte de Dios: "Han dicho de tu profesión que tiene mucha competencia y que cada vez hay menos campo; pero yo te pondré en lugares de honra, donde podrás dar testimonio de mí". Je. Siento que en este tiempo Dios ha venido a regalarme muchas cosas de manera abrumadora... No entendía que sus promesas eran así de poderosas, pero veo cómo él lo ha cumplido este año de maneras tan particulares.

A pesar de las promesas cumplidas, lo más importante es y será el darle a él el mérito y el reconocimiento. Esto ha resultado en mí para vida. Ha sido tan power este tiempo que mientras voy por la calle siento la voz de Dios que me habla más seguido... tal como lo expresara el salmista: "despierto y aún estoy contigo"... :)

1 comentario:

Anónimo dijo...

sigue disfrutando cada promesa que ha llegado sobre tú vida.

Para mí es esta ecuación
Fidelidad + Promesa = Dios te sorprende al Doble !!

lo recuerdo cuando dí mi examen de grado en la Universidad,sentí en mi interior de parte de Dios diciendome - Dejate soprender por mí- desde ese día hasta hoy que soy Licenciada, Él me ha sorprendido, me dió el puesto de trabajo.
Es increible pero su fidelidad,misricordia,paciencia, que ha tenido sobre mi, cada vez más me soprende al Doble

ÉL, es el único que se merece toda la Honra,Gloria y honor por siempre, porque gracias a Él somos lo que somos hasta el día de hoy, nosotros cambiamos pero Dios,nunca.


Bendiciones,
Andrea :D

La cultura del balcón

Algunos gritaban por allá. Los de acá aplaudían y gritaban. "Llévense a la vieja loca", se escuchaba por ahí. Desde muchos balcone...