25 de noviembre de 2012

Soñando el porvenir

Este año trajo a mi vida muchos proyectos nuevos en qué pensar y sentarse a planificar. No es fácil, pues esta vez ya los proyectos no son sólo personales, sino más bien son de a dos. Estos últimos 5 años de mi vida, Dios los ha utilizado para restaurarme y, finalmente, volverme a hacer soñar. Creo que ha sido el comienzo de una nueva historia que hasta el momento no tiene formas concretas de manifestarse, pero sí que me hace vibrar. Sé que el 2013 será un año en que el Señor abrirá nuevas puertas y caminos a mi vida... Recuerdo una de las promesas que me dio en los tiempos de angustia: "Te llevaré a lugares de honra cuando trabajes, en donde darás testimonio de mí". Efectivamente esa ha sido la realidad hasta el momento, y sé que hay más.
Este año ha sido muy agotador... lleno de momentos de estrés y acúmulo de cansancio, sin embargo, han sucedido cosas hermosas, y sé que seguirán sucediendo. Por eso sigo soñando... 
Por medio de estas breves palabras quiero transmitirles la nueva temática que rondará este blog y que tratará de algo que he venido pensando hace tiempo: las cosas que me apasionan.

Gracias a quienes me leen de manera silenciosa y también a quienes comentan!!

5 de noviembre de 2012

No desechemos las crisis

Ninguna crisis es fácil. Se generan tensiones que desafían nuestras debilidades y nos hacen ver la vida con desánimo a veces. Las crisis tienen esa peculiaridad de sacar lo peor y lo mejor de nosotros... Cuando llevamos la crisis a los pies de Jesús Él se encarga de limpiar "lo peor de nosotros" y de "mostrarnos lo mejor de nosotros". Las crisis no son siempre a causa de un pecado ni porque alguien haya tomado una decisión. Las crisis vienen de parte de Dios para tallar nuestro carácter y llevarnos de vuelta a depender de Él. Les invito en esta etapa del blog a que compartamos nuestras luchas y que, en medio de la crisis, busquemos al Señor y aprendamos a recibir la ayuda, consejo y compañía de otros.

Saludos!!


La cultura del balcón

Algunos gritaban por allá. Los de acá aplaudían y gritaban. "Llévense a la vieja loca", se escuchaba por ahí. Desde muchos balcone...