1 de mayo de 2014

Amar a quien no es digno

Hace ya algunas semanas he estado viviendo una etapa muy dura en lo laboral. Ha habido muchos roces con otras personas, especialmente las que tengo a cargo. No es fácil liderar un equipo, dado que cada uno tiene ideas diferentes de cómo llevar a cabo el trabajo y cada uno aborda los desafíos, conflictos y noticias de diferente manera. Algunos son optimistas y, a pesar de la frustración que a veces puedan sentir, se sobreponen y siguen adelante; otros, en cambio, tienen dificultades con superar los conflictos, se quedan pegados en un episodio y no olvidan... Pienso que ese tipo de personalidad es el que más me ha costado manejar, porque sin importar toda la motivación que se le pueda dar, se acuerda de los errores del pasado o culpa a otros de ser la causa de sus propios errores.

Le he pedido a Dios sabiduría para enfrentar estas situaciones con valor y no temor. Valor para poner límites. Valor para motivar. Valor para levantarme cada mañana y motivarme a mí mismo. Valor para vivir entre esa tensión y distensión que vivimos diariamente...

Esta vez les pido oración por mí.. para enfrentar... para no esconderme de los problemas... para saber responder sabiamente... para amar a quien tal vez no es digno.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

hay que Aprender a amar
Lectura: 1 Corintios 13:4-13
El amor es sufrido, es benigno… —1 Corintios 13:4

aunque digamos que no son dignos de recibir amor,ni menos discriminar porque es feo, lo importante es que Dios los ama pero aborrece el pecado. Que nunca sea yo una barrera que impida que los demás vean a Dios.

Anónimo dijo...

Liderar grupos de trabajo no es tarea fácil, sobre todo en el área de salud... hagas las cosas bien o mal siempre habrá críticas y gente a favor y en contra tuya... aunque hagas todo perfecto a más de uno no le gustará... es mejor hacer las cosas viendo el bien de los pacientes... en el grupo de trabajo SIEMPRE existirán los roces
Ánimo!

La cultura del balcón

Algunos gritaban por allá. Los de acá aplaudían y gritaban. "Llévense a la vieja loca", se escuchaba por ahí. Desde muchos balcone...