29 de julio de 2009

Cuando pienso en mi futuro, pienso muchas veces cosas ideales y tiendo a sobreexigirme demasiado en mis pensamientos al momento de iniciar un proyecto. A veces he estado tan preocupado que me encargo menos del asunto y simplemente pienso. Es una batalla constante en mi mente... buscando las respuestas a preguntas de mi vida... sobre todo la famosa pregunta del por qué.
Pero llega un momento en donde nos cae la teja y hay que madurar. Es el preciso momento en donde dejamos de preguntarnos tantas cosas y comenzamos a vivir la realidad que hoy nos enfrentamos. Cuando hay madurez tenemos la capacidad de vivir el presente sin los rencores y heridas del pasado, sin argumentos amargamos el día a día y el futuro sin la presión del éxito. Debo reconocer que me falta mucho para llegar ahí. Tiendo a ser ansioso y a preocuparme en demasía de los problemas y de las personas que tienen problemas también, tratando de ayudarlos... Sorprendido me he encontrado con personas que pareciera que no quieren o piensan que ya no necesitan ayuda de nadie. En esos momentos Dios me ha confrontado a la realidad: "Déjalos yo tratar con ellos"... Creo que estoy experimentando un tiempo de madurez, en donde, pese a sentir soledad y preocupaciones, debo aprender a confiar, debo aprender a depender, en medio de todos los problemas y ansiedades.
Debo vivir más el presente y no prestar tanta atención a lo que pasó o pasará. El futuro lo construimos en el día a día. Quizás todo lo que sueño nunca se haga realidad, porque siempre habrán nuevas situaciones y personas que aparecerán... Siento que el David tiene que morir a generar esas dependencias emocionales que lo tienen a veces muy sumido en los asuntos conflictivos y autoanalizar sus motivaciones personales... Dejar de poner resistencia a los planes de Dios y seguir el camino aunque se vea a momentos muy bajo, sin soluciones aparentes.

Soy un hombre de muchas expectativas. Pese a que, en general, no hablo mucho invento planes, planifico conversaciones, regalos, actividades. Oro para que todo ese ímpetu de planificar y dedicarse a algún proyecto sea encausado por Dios y que no sirva de nuevo para depender de las decisiones o de las actitudes de otros.
Debo aprender (y recalco eso) a quererme un poco más... No egocentrismo. No egolatría. Si no que, además de preocuparme de mantener bien el cuerpo, buscar la sanidad completa de mi corazón y de mis emociones, además creerme más el cuento y avanzar... salir de lo escondido y callado en que he estado y luchar por el propósito que Dios ha puesto en mi corazón aun cuando hayan críticas de las personas que más amo... aunque digan: "Y pá qué vas tan lejos a reunirte??"... "Por qué no buscas cosas más simples?". Creo firmemente que Dios no me ha llamado a vivir un evangelio cómodo, un evangelio que se adapte a mi forma de pensar o que acepte en un 30 o 40% sólo porque una parte no me agradó.

Hay periodos de mucha incertidumbre, pero mi declaración es: "Confío en Dios".

3 comentarios:

tutolino dijo...

Hay veces que las personas al recibir un regalo, desean inmediatamente (o al menos lo piensan...)devolverte el favor, comprándote otro... O cuando te pagan el almuerzo. Uno a veces queda con eso de "para la otra me toca a mi". Es complicado no salir "triunfante" cuando te invitan, hay una situación de poder en medio, donde el invitado queda de cierto modo como en un estado inferior, con menos poder que el invitador...
Me llamó la atención que no le pusiste título a la Publicación, tomando en cuenta que pones mucha atención a los detalles, pero más me llamó la atención el que hablaras de quererte más... (quizás alguna fibra personal mia haya sido pasada a llevar mientras leía). A mi me cuesta mucho recibir regalos de los demás, es incluso inconsciente esa necesidad de no querer recibir cosas de otros porque "no lo merezco"... Sin embargo ahora último si alguien me invita...

Un abrazo grande, David. Dios te bendiga mucho, mi idealista amigo que no quiere serlo tanto.
Porfa no publiques esta cuestión que me pondría colorado.

Romy dijo...

no lei, solo me meti para decirte lo importante que eres para mi
Te quiero migo

Ro.

David Menares dijo...

Gracias amiga por tus palabras :)
Tb te quiero mucho.

Un abrazo grande para ti

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