5 de julio de 2016

La fidelidad del Señor

En general, intentamos evitar toda situación que nos ocasione problemas, conflictos, dificultades, etc. O tal vez desechamos sueños por parecer difíciles, imposibles de realizar por falta de recursos. Creemos que las emociones asociadas a la alegría debieran ser nuestra meta de vida, como pensando que esa es la felicidad que todos perseguimos.

Lo cierto es que, al pasar por tiempos de dificultad, vulnerabilidad, conflictos, problemas, etc., constituye un escenario propicio para experimentar que el Señor es fiel a sus promesas. Vivir todo el tiempo evadiendo la dificultad y los problemas no es un camino sano. Podría salvarnos de situaciones incómodas a veces, pero nos privará de vivir dependiendo del Señor y no nos impulsará a movernos de la situación que estamos viviendo hacia algo mejor.

La cultura del balcón

Algunos gritaban por allá. Los de acá aplaudían y gritaban. "Llévense a la vieja loca", se escuchaba por ahí. Desde muchos balcone...