5 de octubre de 2009

Y seguimos...

Uno a quién engaña cuando oculta lo que siente.
Sólo a uno mismo.
Tonto. Absurdo. Débil. Pecador.
Muchos errores hay allí alojados debajo de sábanas blancas de oración.
Y hoy clamo... Te busco con impaciencia.
Te busco con desesperación tratando de encontrar explicación
sin hallar ninguna:
sólo el viento que roza mis mejillas,
que con su caricia fría toca mi piel que hoy llora.
Que hoy lamenta.
Que hoy quiere vivir...

¿A quién he engañado?
Porque tenía una visión... y palabras de amor.
Quiero llorar... pero no puedo...
ya no me salen las expresiones de dolor,
como el de antes que era sensible a lo que no resultaba,
a lo que no podía ser...

Fui de esos que buscaba explicación,
hallando en cada paso una buena lección.
Siempre decía: pensemos positivo, salgamos adelante...
cuando el cansancio y la fatiga de sufrir
pasan la cuenta...
y quedo solo allí... solo contigo.
Silencio.
Dependencia.
Soledad.
Desierto.
Escasez.

Fui de los que amaba el entregarse por los demás.
Lo planifiqué así.
Busqué mi norte tras las miradas de los demás,
sin saber cómo buscar ni encontrar.
Fui de los que quería siempre ver más.
Y lo soñé así.
Con amor abundante. Con sabiduría para seguir.
Pero todo pasa la cuenta... y nos cansamos,
decimos seguir viviendo sin saber cómo,
ni cuándo,
ni dónde.
Pero seguimos... He sufrido, pero aquí estoy.
Un poco cansado ya de todo esto.
Un poco frustrado de intentar sin saber cómo...
sin dar en el blanco,
como lo había planificado,
como lo había soñado desde niño...
y como lo había construído en mis escritos.

Fui de los que siempre decía que sí...
sobre todo si se trataba de ayudar a otros.
sobre todo si había que esperar hasta tarde,
sin saber cómo,
con cansancio en el cuerpo,
pero ahí estaba... y estuve.
Y encerrado allí decidí salir,
pero ha costado...
aún me aislo entre las multitudes.
Aún prefiero el lugar seguro de esa soledad
que busco a veces.
Sin saber cómo,
ni de dónde salió.

Hoy lloro queriendo más.
Como si mi corazón cansado de latir quisiera respirar...
como si mis pulmones cansados de respirar quisieran latir...
y volar...
volar a nuevos horizontes de tu gloria,
si es que hoy puedo tocar tus manos y volar...
Hoy quiero vivir más,
respirar más,
vivir la vida con alegría...

Y hoy te adoro... sin saber cómo ni dónde
sin saber dónde dirigir mis oídos para escuchar.
Pero creo que estás aquí. Observando.
Callando.
Trabajando algo nuevo.
Déjame llorar en tus brazos de nuevo.
Como el niño llora todas sus penas
en los brazos de papá...
decirte que te amo con todo mi corazón...
decirte que la vida ha tocado dura y triste a veces, pero aquí estoy...
te sigo amando,
te sigo buscando,
te sigo queriendo como cuando me encontraste.
Como el niño que abraza a su padre con todas sus fuerzas...
y le pide que no lo deje,
que lo necesita,
que necesita su mano de favor,
que necesita su voz que diga que todo está bien...
esa voz que cambia las tempestades en sosiego,
y los lamentos en expresiones de alegría.
Que lo ha extrañado y que el viaje ha sido largo.
Como un bebé que caminando torpemente,
busca llegar hasta a ti, sin más ganas que palpar tu rostro,
mirar tus manos y decirte que te echado de menos.

4 comentarios:

Romy dijo...

Wow....
unte quiero no es suficiente...
pero te quiero.

Guille dijo...

Encuestador: buenos días señor, le puedo hacer un par de preguntas?

David: por supuesto, adelante.

Encuestador: cuál es su nombre?

David: Soy David Menares.

Encuestador: ha escrito algo en su blog últimamente?

David: Si, generalmente poesía, reflexiones, o también salmos...

Encuestador:...osea ...osea que lo que acabo de leer en su blog podría ser un "Salmo de David"!?

David: eh... sí, eso creo...

Encuestador: ooohhh!!!! tenga cuidado con Saul, que lo quiere matar!!! (y se va corriendo...)

jjajajajaj xD

Guille dijo...

Amigaso, lo anterior es una humorada que (en parte) expresa mi opinión de su post reciente: un veraddero Salmo de David.

Gracias por compartirlo con nosotros, y que Dios siga extrayendo lo mejor de tu vida en cada paso que das... y que ese extracto se haga pulpa, y esa pulpa se haga jugo, y que todo aquel que beba de ese jugo tenga u encuentro personal con Jesús.

DTB!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

JamesRock7 dijo...

Se me ocurre una cosa en este momento:

"La hora más oscura sólo dura 60 minutos".

Todo esto pasará, y verás cómo Dios te coloca en lugares más espaciosos donde puedas respirar, y sentirte libre.

Dios está contigo amigo.

Un abrazo.

La cultura del balcón

Algunos gritaban por allá. Los de acá aplaudían y gritaban. "Llévense a la vieja loca", se escuchaba por ahí. Desde muchos balcone...