20 de diciembre de 2015

Cómo pasa el tiempo!

Este año, como ningún otro, se me pasó muy rápido! No estuvo exento de cansancio y momentos difíciles, pero al hacer un balance, fue un año muy bueno, mucho mejor que el anterior. No cambiaron tantas cosas a mi alrededor, pero sí hubo un cambio en mi interior que aún sigo experimentando. Ese cambio tiene que ver con intentar ver la vida con el lente de la esperanza y no del desánimo. Siempre habrán cosas malas que sortear y personas con carácter complicado que aguantar, pero no por eso me puedo derrumbar.

He estado aprendiendo poco a poco a trabajar en lo que siento que soy bueno e ir aprendiendo en ese camino. Mucho tiene que ver con el propósito que tiene el Señor para mi vida y que tiene relación con la restauración física y emocional/espiritual de otros. Aún sigo en ese proceso.

Sacudirse del pasado ha sido uno de mis grandes temas. Sin embargo, cada día siento que ese peso ha ido cayendo. A veces, cuando surgen conflictos con mi familia de origen, me viene la melancolía, pero ha sido bueno experimentar cada vez menos esa sensación.

Ha sido un año de compartir más mis cargas y no estar tan encerrado. He abierto puertas a amigos de la iglesia y a mis viejos amigos del GBU, que me han ayudado mucho con consejos, llamadas de atención, palabras de ánimo y oración. Sin ellos, el camino hubiera sido más difícil de recorrer.

 
Esta navidad ya la siento como un tiempo especial, y eso me tiene contento. Contento porque me he dado cuenta que centrar la vida en los conflictos trae consecuencias nefastas para el estado de ánimo y para el buen dormir. Sin embargo, confiar en el Señor me ha dado descanso y paz para enfrentar los desafíos de cada día.

Les deseo a todos una feliz navidad. Navidad para perdonar. Navidad para amar. Navidad para dejar de ser consumista. Navidad para dar en vez de esperar recibir. Navidad para sanar. Navidad para construir. Navidad para abrazar. Navidad para soñar. Navidad para agradecer. Navidad para ser luz.

No hay comentarios.:

La cultura del balcón

Algunos gritaban por allá. Los de acá aplaudían y gritaban. "Llévense a la vieja loca", se escuchaba por ahí. Desde muchos balcone...