30 de marzo de 2010

Oración

Este jueves nos vamos a caleta Perales nuevamente a hacer un operativo social. Les pido que oren por esta caleta arrasada por el terremoto y maremoto... y que oren por el equipo que va.

Les pido que oren por mí también y por el nuevo internado al que tengo que ir ahora, que será en San Francisco de Mostazal. Un abrazo a todos!

24 de marzo de 2010

Pizarras de papel


Las pizarras de papel, que insinuaban pequeñas vocaciones, estaban fijas en sus lugares cuando la veía hacer sus clases de sumas y restas en la pequeña pieza de 3 por 3. Allí, inocentes e infantiles, desplegábamos aquello que llamábamos "jugar a hacer clases". Esas clases fueron moldeando en parte su vocación. Silenciosa, risueña, reservada y cariñosa... gritaba como nunca en las duchas de la noche, pero reía más fuerte que todos cuando alguien se caía o un buen chiste alegraba los días de verano... esos días que ocupábamos en caminar las largas vías del tren. Je. Recuerdo aquellos momentos exactos en que nos agachábamos para escuchar si venía el tren o cuando nos moríamos de miedo de pasar exactamente por encima del canal y había que guardar el equilibrio tal como lo hacía papá.

Eras las cuerdas de la guitarra que tocabas... los soles, los re y los mi no eran los mismos en las manos que componían tus canciones. Cuando te escuchaba desde la otra pieza, siempre quería imitar tus acordes, imitar esas lágrimas que surgían sinceras tras la pieza de puerta blanca en la que dormías. Era un amor profundo por Dios, una pasión que surgía de un vivo encuentro personal con él. Estoy seguro que esos tiempos llegaban al corazón de Dios como un perfume cuyo olor impregnaba todas tus canciones y oraciones. A pesar de todo y todos, Él escuchaba.

¿Y ahora qué? Surgen preguntas sobre lo que pasará, sobre el futuro que has querido armar y que no ha sido fácil. Destruída a veces, pero con tal fuerza interna que has sabido mostrar bondad aún cuando todo te decía "deja de confiar", "deja de hacer el bien", "deja de tratar bien a las personas", "deja de ver a la gente con cariño". No ocultes tu corazón a los que de verdad quieren entrever lo que has cosechado con esfuerzo y gracia de Dios... Seguramente detrás de la timidez y el silencio, sigue clamando el hambre por Dios y las canciones que en antaño llenaban tus pensamientos.

Hace un par de años escribí para ti a través de este medio. Los que aún lo siguen viendo pueden mirar de soslayo el amor que te tengo. Gracias por todo lo que eres para mí... quizás tantas veces no lo expreso en palabras, pero te lo digo a través de las palabras que mis dedos pueden escribir. Y esta es mi oración para este año: "Que Dios extienda tu familia no sólo en número, sino en prosperidad, amor, esperanza y paz. Pero esto no sólo para ser guardado en el pensamiento, sino para ser repartido a los niños y a los viejos, a pequeños y grandes que esperan la esperanza que vienen a través de ti y tu esposo. No será algo sencillo, pero está más a la mano de lo que piensas, en tu propia realidad. Sobre ti hoy está la gracia de Dios... y un amor especial para llegar donde otros no llegan; para sanar el alma de los que no saben expresar sus sentimientos. Sobre ti está la unción de Aquila y Priscila... :`( ... Priscila y Aquila... Dios bendecirá tu casa".

Feliz cumpleaños Susy...

22 de marzo de 2010

Una esperanza que no muere


Caracterizada por ser una simple caleta de unos cinco pescadores y unas quinientas personas, Perales aparece rodeada por cerros a un lado y por el Pacífico al otro lado. No aparece en el mapa y hoy, lo que hace algunas semanas era una pequeña caleta, yace en el suelo vacía, impávida y lánguida entre los escombros y la arena. Las impactantes imágenes de este lugar azotado por la fuerza de la tierra y del mar, no podrían hacer indiferente a nadie, y al ver esto en la visita que pudimos realizar el fin de semana del 20 y 21 de marzo, a más de alguno lo dejó con la impotencia de poder dar más.

En los cerros, pese a los conflictos que han tenido, pude ver que la gente de esfuerzo, pese al temor, no pierde la esperanza de poder reconstruir todo lo que perdió en la tragedia. A ellos somos llamados a llevar una esperanza que, como dice el apóstol Pedro, es una esperanza viva, incorruptible, que está fundada en la solidez de la fe en Dios. Mi oración es que podamos ser esas manos de Dios para un mundo lleno de necesidades y lleno de vacíos. Porque los que necesitan esperanza, no están solamente en las caletas arrasadas por el tsunami de febrero, sino además en las calles de la ciudad, en una familia dividida, en un padre que perdió su trabajo, en un compañero de universidad que tiene problemas en su casa o problemas de recursos para estudiar. A ellos somos llamados…

"Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los muertos [...]"

1º Pedro 1:3

17 de marzo de 2010

Ser líder

Siempre que veía la palabra líder, me preguntaba realmente qué significaba ser eso. Para algunos, ser líder era encontrar a alguien con un carácter capaz de dirigir un gran grupo de personas y llevarlas hacia un objetivo. Para otros, es ser alguien de influencia pero que debe ser siempre mirado hacia arriba, lleno de admiración, pero poco cercano a las personas.
Debo ser honesto en decir que cada vez que veía libros relacionados con el liderazgo, los pasaba de largo sin manifestar interés. Aún lo hago de hecho, pero creo que el último tiempo he estado pensando realmente en qué significa serlo.

Cuando me ha dicho que soy líder (en GBU, por ejemplo), siento una especie de rechazo a serlo, pero no por no querer, sino porque nunca quise alcanzar eso. De hecho, siempre ha sido que me proponen y nunca que me propongo; rara vez me he ofrecido para dirigir algo de hecho, porque no estoy en busca de eso. Sin embargo, pareciera ser que mientras más me alejo de eso, más me pone Dios en lugares donde hay que tratar con personas de diferentes caracteres. Y ese es otro punto, porque a veces me cuesta relacionarme con la gente y sobre todo, tratar con aquellas personas que quieren las cosas a su manera y no ceden ante ningún argumento.

Para mí un líder no tiene que ser conocido porque "es el líder", sino más bien porque sirve y es cercano a las personas. No creo que Jesús busque a los líderes que se muestran, sino a los que se esconden, a los que no saben dirigir bien, a los que se creen poco capaces y a los que no llenan todos los requisitos para ser propuestos como líderes. Un líder tiene que ser tan siervo como los que lidera, si no es así, entonces ha perdido su esencia... Él mismo tiene que ser un ejemplo en silencio y carácter de lo que es humillarse y servir a otros, no uno que se anda mostrando y leyendo todo el tiempo libros de liderazgo. Un líder más que técnicas de liderazgo, es tener carácter para influir a través del servicio a otros...

Pienso que con ese concepto de líder me identifico más... porque de esos hay pocos.... hay pocos que influyen en otros a través del carácter y no a través de las imposiciones.

28 de febrero de 2010


Del desastre....
De la desesperación...
Del egoísmo y la indiferencia...
Del desabastecimiento...
Del hambre y la enfermedad...
De la muerte y la tragedia...

De todo eso... líbranos Dios...

21 de febrero de 2010

La realidad de la salud

Yo era de los que siempre criticaba a los funcionarios del área salud. Por su carácter poco agraciado. Por su poca disposición a atender... como si las personas sólo fueran un cacho diario a quien atender, olvidando que su sueldo se basa en atender personas, quiéranlo o no.
Y es que el área salud es un área que demanda mucha vocación, puesto que el trato con personas no es fácil. Hay desde las que les duele un pelo y ya van a visitar médico... hasta las que se aguantan "como los machos" (dígase con acento mexicano) y van cuando ya tienen un dolor insoportable. Hay de los pacientes dependientes de otros... que no dicen nada y que tienen personas que hablan por ellos. Otros que se aprovechan y exigen perfección en las cosas, cuando en el fondo uno tiene que hacer maravillas con los materiales que hay y con los instrumentales que el centro de salud tiene a disposición.

Como interno me he fijado en las personas que atienden a los enfermos. Algunos han perdido la pasión o sólo trabajan para recibir el sueldo a fin de mes; otros, van camino a eso, pero que aún tienen las esperanza de que las cosas cambien, o que la gente sea mejor. Y hay también los que se entusiasman en trabajar para los pacientes, pero lamentablemente el resto del equipo se sonríe al verlos y les da una palmadita en el hombro como diciendo: "Que bueno, pero hágalo solo".

Creo que uno puede marcar la diferencia tratando bien a la gente aunque por dentro uno quiera pegarles. Marcar la diferencia en hacer bien el trabajo, y no a la rápida como veo día a día que lo hacen... como soluciones parches que finalmente les resulta caro a las personas...

Y para terminar debo decir que el ministerio está equivocado en decir que el servicio de salud debe estar dirigido para defender los derechos de los usuarios. Porque en ningún caso, defienden también los derechos de los trabajadores que prestan las manos para solucionar los problemas de las personas. Que se centre en el usuario, genera que comiencen a exigir cosas y que los libros de reclamos se llenen todos los meses. Mientras más derechos se les da a los usuarios, más pierden de vista sus deberes... y uno de ellos es básico, pero a veces olvidado, y se llama respeto.

8 de febrero de 2010

La vida que el evangelio nos prometió (parte 2)


Mirarlo a Él antes que a todo. Antes que a nosotros mismos, mirar a Dios. Dejar las preocupaciones a él. Entregarle mi vida. Todas estas afirmaciones las hemos escuchado, orado, hablado, aconsejado e incluso predicado a veces. Sin embargo, pareciera ser muy fácil seguir estos consejos, pero pareciera ser que en la práctica son sólo palabras al viento, oraciones armadas sin consistencia y consejos vanales. Uno frecuentemente ora diciendo que entregamos nuestras vidas a Dios, pero cuando hay problemas, pareciera que Dios no aparece y que consejos como los dados arriba, sólo empeoraran las cosas y nos llenara de culpa la conciencia.

¿Esta es la vida que el evangelio nos prometió? Es decir, ¿orar entregando nuestras vidas a Dios sin que no existan respuestas? Creo que mirar a Dios antes que a las preocupaciones, no significa dejar de pensar en ellas. Tampoco significa que si los problemas continúan, Dios nos rechaza... o hay algo que no anda bien en nosotros. Tampoco quiere decir que somos menos valorados o menos deseados por él. Mirar a Dios antes que a las preocupaciones significa que adoraré a Dios a pesar de que los conflictos persistan. Mirar a Dios significa tener una actitud de rendición, es decir, aceptar que no podemos con todas las cosas, reconocer que no podemos controlarlo todo y buscar su ayuda. Si usted conociera más a Dios, se daría cuenta que él es más práctico de lo que cree.

Dios muere en nuestras vidas cuando nuestra fe se enfría y pensamos que ya no hay esperanza. Esta es la noticia: "Aunque hayan problemas y conflictos, yo estaré contigo"... Usted podría decir: ¿Entonces de qué sirve creer en Dios si él no interviene en las guerras, en las enfermedades que veo alrededor, en las peleas familiares, en los conflictos que suceden a diario, en las muertes injustas y en el terrorismo?

La única respuesta que tengo es esta: "Nosotros somos las manos de Dios en este mundo". Dios actúa a través nuestro... Pero buscándole a él. Confiando en él. Moisés es un claro ejemplo de esto. Él había pedido que Dios le acompañara en el trayecto a la tierra prometida. Dios se lo concedió. Pero luego de una extensa conversación con Dios, le pidió algo mayor: "Permíteme ver tu rostro"... Cuando le conocemos a él y palpamos su amor, los problemas pasan a segundo plano y las preocupaciones se disipan en sus promesas, descansando en la convicción de que él nos defiende. Al creer en el evangelio, no creemos en una iglesia. No creemos en una religión que registre el censo cada 10 años. No creemos en un estilo de hacer las cosas. Creemos en la vida. En emanar vida. En vivir la vida... Sólo al palpar su amor, los conflictos y preocupaciones tienen su real sentido: acercarnos a él de nuevo. La siguiente vez que pidas que Dios haga lo que quiera contigo, no tengas miedo... tampoco digas: "No me responderá"... porque él se las arreglará para atraernos hacia sí mismo. Porque él es el centro. Sólo de esa manera el Reino de Dios se extenderá.

Este es el evangelio: "Los pobres se sienten ricos, los cojos saltan, los ciegos pueden ver, los enfermos son sanados, los que son menospreciados o se menosprecian a sí mismos, vuelven a tener valor; su fidelidad permanece aunque permanezcan los problemas, él es bueno aunque haya maldad."

2 de febrero de 2010

La vida que el evangelio nos prometió

Han estado de moda las propuestas presidenciales, promesas para los 4 próximos años de gobierno y diferentes formas de ver la vida política. Cuando Jesús iba a partir al cielo, los israelistas le preguntaron si restauraría a Israel (como pueblo independiente), pensando que su llegada vendría a imponer una emancipación política considerable. Pero no. Cuando quisieron hacer rey a Jesús, éste se arrancó de las manos de quienes lo querían alzar como su gobernante. ¿Qué pasó? ¿No era este Mesías que vendría a salvarnos? - preguntaban los israelitas.

Sus preguntas, referidas a su propia realidad como pueblo de Israel, se parecen a las nuestras. Desde pequeño me dijeron que Jesús era sanidad, restauración, bendición y prosperidad en todo sentido. Que él había muerto por mi paz. Quizás más de uno creció pensando que si algo estaba mal en su vida (enfermedad, pobreza, etc.), algo en la vida espiritual estaba fallando... o algún pecado había cometido. Así comenzaron a aparecer los porqués... ¿por qué Dios permitió que me enfermara y mi calidad de vida se fuera hacua abajo? ¿por qué Dios no me dio otros padres? Si se supone que él es sanidad, restauración, bendición y prosperidad...

Si bien yo creía que Jesús era todo eso (sanidad, bendición, restauración, prosperidad, etc.) a los pocos años comenzaron a aparecer los conflictos, las enfermedades, las desilusiones, las traiciones. Poco a poco las imágenes de un futuro hermoso junto a una hermosa familia, fueron cayendo. Esas eternas planificaciones de mi vida se fueron destrozando ante los acontecimientos de la vida: una hermana que casi muere a los 16 días, otra hermana quemada en la estufa, una tía abuela con leucemia, una familia dividida, un matrimonio dividido por violencia intrafamiliar, etc. Ante esto surgen preguntas: ¿Es esta la vida que el evangelio nos prometió? ¿Llena de conflictos, muchos de ellos sin resolver? ¿Enfermedades que incluso orando no sanan? ¿Personas que llamándose cristianas no actúan como tales?

Aquí quiero detenerme un momento y citar unas palabras que siempre cito de un amigo llamado Marcelo Gatica: "El evangelio parte desde mi realidad". Jesús es el centro del mensaje del evangelio y no nuestro propio bienestar. Quizás hayan conflictos que nunca se solucionen en nuestras vidas, pero debemos confiar que Dios será fiel en regalarnos sanidad, bendición, restauración y prosperidad aún en medio de esas circunstancias. Las buenas noticias del evangelio no son crear vidas perfectas e ideales; al contrario, vidas imperfectas que experimentan el poder de su palabra. De hecho, cuando comenzamos a verlo a él antes que a nuestro propio bienestar, su vida comienza a manifestarse en nosotros y la fe en él cobra sentido.

La pregunta es... ¿cómo lo veo a él antes que a todo? ,y si quiero pero no puedo dejar de preocuparme de mis conflictos, ¿qué pasa..?

Eso lo dejaremos para un siguiente escrito. Saludos!

22 de enero de 2010

Ensuciarse hace bien


Cuando llovía en los inviernos de los '90, siempre me ponía a mirar a través del vidrio empañado que daba a la calle. En momentos de mucha lluvia, los riachuelos que se formaban más allá del rectángulo transparente que limitaban mi salida al exterior, llamaban mi atención. Siempre fue mi sueño pisar pozas y mojarme un poco los pantalones. Claramente aquel sueño no se cumplió porque después tuve uso de cierta razón para comprender que podía enfermarme si hacía eso junto con una mamá que prohibía la salida al jardín cuando estaba lloviendo. Pese a ello, siempre reservo algo de niño dentro de mí que siempre quiere que pise una poza de esas que se forman en los temporales invernales. Se siente libertad al hacer eso. Como dijera Borges:


"Si pudiera volver a vivir
comenzaría a andar descalzo a principios
de la primavera
y seguiría descalzo hasta concluir el otoño.
Daría más vueltas en calesita,
contemplaría más amaneceres,
y jugaría con más niños,
si tuviera otra vez vida por delante"

A veces perdemos la emoción de la vida por no querer arriesgarnos. Más de alguien ha sentido que ha hecho todo correctamente pero algo le falta a su vida, como si ese sentido de haber hecho algo que pasara al recuerdo faltara. He escuchado un par de historias de personas bien adultas que lamentan el hecho de no haber asumido un rol más relevante en una empresa, o haber invertido en un proyecto, o habérsela jugado por un lugar donde vivir, o por alguna persona en particular etc. Nuestro temor nos hace escondernos tras lo seguro de la vida: "No confíes en nadie", "Mantén seguro lo tuyo sin importar los demás", "No te fíes de nadie". Argumentos que nos llaman a refugiarnos en lo conocido, en ese proyecto de iglesia que sabemos que atraerá a 10 personas y que una de ellas se convertirá al Señor; o en ese estilo de hacer el culto que no irá "contra las tradiciones" o esa costumbre que sabemos que no espantará a nadie. Nos gusta parecer seguros tras una rutina y tras una costumbre que nos haga sentir que todo va bien. Seguramente todo irá bien, porque hay resultados predecibles que lo avalan.

Quizás por eso me gusta(ba) el comercial de Omo. "Ensuciarse hace bien". Creo que este slogan es muy santo; nos llama a vivir libres. Y vivir libres implica tomar riesgos a través de los cuales encontremos la seguridad. Generalmente nuestro proceso mental es al revés, es decir, me arriesgo una vez que veo que todas las variables están seguras.

Cierto día iba en la micro un tanto ansioso (no recuerdo por qué). Cuando me subí a la micro y me senté, había un hombre gritando cerca de la puerta, anunciando el recorrido de la misma y esperando que subieran todos para pedir dinero a los pasajeros. En mi interior pensé: "Ya está gritando de nuevo está gente. ¿Por qué no se calla mejor?". El hombre tenía a su esposa bajo un tratamiento muy costoso. Quizás a muchos se les haga familiar tal relato, porque llevan los exámenes en la mano para pedir dinero. Cuando ese hombre empezó a hablar, Dios me habló: "Dale tu diezmo".


:S


Quedé plop. Le pregunté a Dios en una milésima de segundo si estaba seguro jejeje. Tomé el diezmo que había llevado para darlo ese mismo día y se lo di al caballero. Cuando éste se bajó de la micro, Dios me habló de nuevo: "Ahora ora por su esposa". Creo que esos 10 minutos que duró la escena me marcaron. No todo es como lo planifico. Hay que arriesgar más. Hay que trazar cosas imposibles porque de esa manera Dios manifiesta su poder. Hay que dejar de lado los prejuicios que nos atan" Esas circunstancias que no podemos controlar son las que atraen al Reino de Dios; de lo contrario sería muy buena la religión.

Creo que cuando llueva de nuevo en el invierno, probaré meter mis pies en una de esas pozas, para ver qué se siente volver a ser ese niño que miraba tras el ventanal de vidrio empañado, pero que esta vez puede salir afuera a mojarse y ensuciar su pantalón.


11 de enero de 2010

23

Aunque no parezca - lo asumo de inmediato - cumplo hoy 23 años. Si bien muchas han sido las edades que me han dicho que tengo, hay un factor común que se cumple en todas ellas: todas me dan más edad de la que tengo. Por eso al escuchar mi edad algunos se sorprenden y otros hacen que no se sorprenden pero igual lo hacen por dentro. Como la primera vez que Romina Rosas supuso que yo tenía alrededor de 27 años jajaja.

Una de las cosas que más valoro en estos 23 años es la amistad. Si bien hay muchas personas con las que he compartido, siempre hay 4 ó 5 que saben bien cómo soy, con mis defectos más horribles y con mis virtudes. Ellos son 4 ó 5 a los que he abierto mis planes futuros y también mis debilidades, gracias a su confianza en todo.
He visto que atrás quedan muchos problemas del pasado que eran motivo constante de los escritos de este blog. Siento que más que nunca debo extenderme hacia el futuro pensando en lo que pasará y no en lo que pasó, rescatando siempre lo bueno y desechando lo malo.

Otro tema importante es lo que sueño respecto a los demás. Al mirar personas en la calle pidiendo o personas sufriendo alrededor mío, algo en mí también me llama. Creo que es el llamado que Dios me ha hecho por mucho tiempo a ir a restaurar personas en su nombre y a creer mucho más en Él. Como lo dije en algún momento en este blog, quizás nunca lo esperé ni lo busqué, pero algo dentro mío me dice que algún día seré pastor. Y sé que Dios será fiel a lo que ha puesto en mi corazón, así cómo lo ha sido con todo hasta ahora.

Todos estos son pensamientos al aire en este nuevo 12 de enero...

31 de diciembre de 2009

Un ciclo que se cierra... uno que se abre


Sentado en la escalera de entrada de la universidad, oré a Dios pidiéndole que estuviera presente en los 6 años de carrera. La primera parte del sueño de mi niñez se estaba cumpliendo en esos primeros días de enero del 2005, cuando acompañado de mi madre, me estaba matriculando en la Universidad de Chile en Odontología. Venían recuerdos a mi mente de esos días en que tenía que subir el alto edificio ubicado cerca del metro Los Leones para ser atendido por el dentista. Tenía 5 años y me empezó a gustar el ruido de las turbinas, los materiales que usaba el dentista y el hecho que se acordara siempre de mi nombre cuando lo iba a visitar. Era amable y tenía una memoria que todos admirábamos.


Hoy me encuentro aquí... egresando de la carrera que tanto había anhelado. Las preocupaciones se han vuelto convicciones en este momento y las dudas sobre lo que haré, cada vez tomar forma a pesar de la incertidumbre. Una de las grandes preocupaciones siempre fue cómo costear esta carrera tan cara... Creo que todos en la familia, en especial mis papás se preocuparon. No es fácil gastar 3 millones anuales, más 1 millón cada año por materiales, sin contar el dinero de fotocopias, transporte, etc. Pero Dios fue fiel. Recuerdo bien un día en que una mujer oró por mí y me dijo de parte de Dios: "Yo te proveeré tu carrera. Y te pondré en puestos de honra para que des testimonio de mí". Ese día me quedó grabado... Y Dios ha sido fiel. Lo he visto en las becas de materiales, en la beca Bicentenario, las becas de alimentos que se renuevan cada año, las becas de emergencia para más materiales y los $3000 de arancel que tenía que pagar de arancel por una gran cobertura del crédito universitario.


Entre impresiones de alginato y silicona, siguiendo con resinas y amalgamas, continuando con incrustaciones y coronas me divertía. A veces con frustraciones, con fracasos, pero también con éxitos y aciertos; rechazos de pacientes, pero también pacientes agradecidos con regalos al final de cada tratamiento. Puedo decir que mi vocación está en esto... Y quiero dar todo el reconocimiento a Dios por todo esto y gracias a mis papás por el esfuerzo y trabajo constante.


"Fue un año difícil... con buenos planes concretados, pero otros no. Hubo tristezas y también alegrías que marcaron mi carácter durante el 2009. No encuentro palabras para describir mucho este año... quizás por eso los escritos han sido más cortos y menor la inspiración en la escritura. Sin embargo, quiero darte las gracias porque siempre fuiste fiel, a pesar de mis errores constantes. Quiero darte gracias porque en los momentos difíciles me levantaste y en los momentos de alegría me animaste. Gracias por lo bueno y también por lo malo, porque creo que mi carácter fue formado por ti. Este 2010 será seguramente un año lleno de nuevos comienzos, nuevos proyectos, nuevas decisiones y nuevos rumbos que seguir. Te rindo mi vida... igual como lo hice hace un par de años... rindo mi carácter, mi orgullo, mis propios intereses, aún mis sueños más profundos, para que hagas tu voluntad... Y aunque haya sufrimiento o haya prosperidad, quiero seguir y perserguir el propósito por el cual tú me has llamado. Amén"


Que este 2010 sea un año lleno de prosperidad para todos

La cultura del balcón

Algunos gritaban por allá. Los de acá aplaudían y gritaban. "Llévense a la vieja loca", se escuchaba por ahí. Desde muchos balcone...