Quisiera hoy abrirte mi corazón y expresarte lo que siento por ti otra vez. No como siempre... no repitiéndote las palabras que ya has leído o escuchado. Sería traducir lo que late en mi corazón, lo que claman mis entrañas... es por ti...Y si pudiera cantar lo que siento sería mucho mejor, pues al compás de las 6 cuerdas esto se traduce en un río que no puedo parar, en un amor por ti profundo que no puedo contener... que me supera... me seduce y me llama una y otra vez.
Si estuviera al lado tuyo, seguro vería todas mis fallas y defectos... pero preferiría mil veces eso a vivir en falsedad e hipocresía, creyéndome saberlo todo siendo un ignorante. Preferiría mil veces ser imperfecto con tal de pasar tiempo al lado tuyo para que me enseñes... y cada vez sea más de ti y menos de mí. Preferiría sentirme el más pecador para poder tocar tu gracia y tu misericordia.
Sé que puede parecer fanatismo esto de orar o esto de adorar. Quizás parezca exagerado esto de llorar mientras te hablo, mientras charlamos cara a cara, pero no puedo permanecer indiferente ante ti... pues nada se compara a un encuentro personal contigo. Es el momento exacto donde puedo palpar tus manos y fotografiar un segmento de tu rostro... es el preciso momento donde puedo contemplar tu hermosura... Y sí... eres más poderoso de lo que había escuchado; un padre de brazos fuertes, un amigo de una fidelidad grandiosa.
Sí... las 6 cuerdas me lo dicen... has conquistado mi corazón, me has mandado a perdonar a quienes me ofenden y a amar a quienes me han dañado. Es morir a mí... es ir a la cruz... es ir a recusitar contigo. Sólo allí... cuando puedo hacer lo irracional me hallo abrazado a ti, abrazado a tu carácter. "Si hijo, ese es el camino..."
Fue por tu llaga...