18 de agosto de 2008

De ti dependo


Hacía calor. El viento estival aún se sentía tibio sobre las mejillas de los que transitaban por Avenida La Paz. Dentro del cuadro de la avenida siempre hay trabajadores de la Vega, junto con muchos camiones, camionetas y buses. Es un cuadro no muy agradable de ver. También hay gente que mendiga y que desea una moneda para satisfacer sus necesidades: algunos comer, algunos tomar alcohol, etc... También habían dos mendigos riéndose sobre la acera, deseando cien pesos para poder beber alcohol. Eran dos hombres peruanos: Juan y Hernán. Ambos de no más de 45 años, piel morena, ajada con el tiempo y de tez rubicunda, ojos negros y manos gruesas. Sus cuerpos estaban abiertos con heridas en el tórax y en el abdomen. Ambos trabajadores frustrados, adictos a una botella de vino desde hace 9 años...


A veces lucho conmigo mismo en mis pensamientos... preguntándome por horas la razón de los conflictos que se suscitan a mi alrededor. Ojalá fuera un problema externo a la familia, como para buscar apoyo en ella... pero no es así. Y trato de llegar a una explicación de la actitud de algunas personas... por qué tanta falsedad, tanto descaro, tanta falta de rectitud... que predicando a Cristo, después te golpean por la espalda en chismes y manipulación. Y le he pedido muchas veces a Dios que la restauración venga luego, que no aguanto, que me debilito mentalmente cada vez que veo la maldad a mi alrededor, que me estoy ahogando. Y digo: "Dios... ¿dónde has estado?", "¿Dónde puedo buscarte? Porque desde mi interior clamo y nadie responde...
Pero cuando voy caminando por la acera de Avenida La Paz, algo muy fuerte me dice en mi interior: "Háblale a los medigos..." "Conversa con ellos y sé su amigo..." Y no lo puedo entender ni tampoco explicarlo. Solamente sé que es una pasión que vence mi timidez y cobardía... Entonces estrechan su mano en la mía y por cinco minutos conozco su sinceridad y puedo reír con ellos.


"Creo que me estás enseñando a depender de ti"

1 comentario:

Anónimo dijo...

confía- apoyate, y descansa en el Señor, haz el bien y no te canses, habita en la tierra, y cultiva la fidelidad y serás alimentado (salmo 37:3)

! es una promesa¡

Hebreos 13:5-excelente escritura para usarla y dar ánimo,Dios cubrirá cada necesidad, Dios nos ha prometido que jamás nos fallará ni nos olvidará...

La cultura del balcón

Algunos gritaban por allá. Los de acá aplaudían y gritaban. "Llévense a la vieja loca", se escuchaba por ahí. Desde muchos balcone...