Juzgar es algo que generalmente hacemos cuando descalificamos a otros por su condición, por su ropa, por su forma de ser, de hablar, etc. Juzgar es lo que hacemos cuando vemos a un mendigo y pensamos: "¿Qué se cree este picante?", "¿Por qué anda pidiendo..? que trabaje!".
Juzgar es lo que hacemos en la iglesia cuando alguien es demasiado efusivo y pensamos que es demasiado revoltoso para el "orden de Dios". O bien si viene vestido demasiado poco formal dejamos de mirarlo con agrado. Cuando juzgamos somos religiosos y cerramos el Reino de Dios a los demás.
Quizás por eso nos cuesta entender la gracia de Dios: porque juzgamos demasiado a las personas y las vemos tras el lente de nuestros propios conceptos de lo que es agradable a Dios. El amor de Dios no excluye a nadie... A veces pienso que si Jesús se hiciese hombre otra vez probablemente seríamos nosotros los que estaríamos en su contra al verlo compartir con aquellos que la sociedad y la iglesia rechanzan... Para Dios no importa la condición de las personas, sino más bien su corazón...
Si quieres agradar a Dios, entonces no juzgues...
Dios se encargó de hacer todo de nuevo, con un nuevo comienzo. Les invito a celebrar conmigo los milagros increíbles que Él hace cuando le creemos!!
27 de agosto de 2008
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
La cultura del balcón
Algunos gritaban por allá. Los de acá aplaudían y gritaban. "Llévense a la vieja loca", se escuchaba por ahí. Desde muchos balcone...
-
La noche era fría y una pocas estrellas en el cielo auguraban un amanecer nublado y helado. Caminaba solo, sin nada que entorpeciera el flui...
-
Inauguración del blog!!! Juan 4 Algunas versiones de la Biblia titulan este pasaje "La mujer samaritana descubre al Mesías. Quien tenga...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario