10 de julio de 2011

A pesar de mí [...]




Querido Dios:
Cuando pienso en tu amor, lo primero que se viene a mi mente es tu fidelidad y de cómo tu misericordia se hace nueva cada mañana. Eso sobrepasa lo que mi mente puede comprender y lo que mi razón puede explicar. Porque no entiendo cómo siempre olvidas nuestros errores y te acuerdas de tus promesas hacia nosotros; y no entiendo cómo darle una explicación lógica a tu perdón infinito. Quizás no quieres que me esfuerce en tratar de entender o explicar esto, sino recibirlo.

Gracias por darnos segundas oportunidades a pesar de conocernos tan a fondo. Eso me hace vulnerable y frágil a tu mirada, pero a la vez me hace valioso delante de ti. Gracias por Jesús, porque fue él quien permitió que hoy pueda estar aquí, dando gracias por el perdón y por la gracia que derramas sobre aquellos que son tuyos...

No trataré de entender ni explicar... solamente recibir aquello que tienes para mí y dar todo de mí para buscar con todas mis fuerzas el caminar en santidad, así como tú quieres [...]

No hay comentarios.:

La cultura del balcón

Algunos gritaban por allá. Los de acá aplaudían y gritaban. "Llévense a la vieja loca", se escuchaba por ahí. Desde muchos balcone...