5 de julio de 2011

Te anhelo por sobre todo...




Señor:

No hay mejor oración que aquella que surge del corazón. No hay mejor conversación contigo que aquella que abre el corazón y te dice todo lo que piensa, siente, cree y espera. Y hoy pienso, siento, creo y espero en ti... Creo que es un buen momento para pedirte que de nuevo charlemos acerca de ti.
No sé por qué varias veces que me he acercado a ti, te veo como aquel león de las crónicas de Narnia... Capaz de rugir tan fuerte que eres capaz de descongelar el hielo de nuestros inviernos y de hacer temblar a tus enemigos. Pero a la vez eres capaz de jugar con los niños... Por eso muéstranos quién eres... no la imagen preconcebida que tenemos. Queremos verte a ti, tal cual eres... no llamarte cuando tenemos algún problema, sino buscarte aún cuando alrededor se vea crisis e inestabilidad. Anhelo con todo mi corazón platicar contigo acerca de mis sueños, mis temores, mis anhelos más profundos... y luego de eso, escuchar tu voz... la voz que calma las tempestades, la voz que anima a los que están tristes, la voz que sana a los enfermos, que da vista a los ciegos, audición al sordo y que hace al cojo saltar; la voz que todos anhelamos y que a momentos creemos tan esquiva.

Ven de nuevo y háblame... Ruge, león... león de Judá. Ruge sobre mis temores, sobre mis sueños y forma tu carácter en mí, de tal manera que otros puedan verte a ti a través de mí. Y después que rujas, háblame sobre tu carácter paternal, de tal manera que podamos salir juntos a pasear como a veces lo hacemos o que compongamos canciones como solemos hacerlo allí en privado. Permíteme estar cerca tuyo, porque eso es mejor que cualquier lujo aquí en la tierra; déjame tocar tu rostro y describirlo... para que otros vayan en pos de ti no por lo que puedas darles, sino por lo que eres, porque eres amor y hermosura, querido Dios.

Para que te terminen amando, como te amo yo... Para que sientan la misma pasión que hoy siento. Para que piensen en ti, como hoy pienso... Para que esperen en ti aunque no haya seguridad en nada alrededor... Para que amen tu presencia, como la amo y busco desesperadamente [...]

1 comentario:

Anónimo dijo...

Todos tenemos hacemos una oración apasionada hacia Él,siempre FIEL en prestar su oido para escuchar.

Linda Oración :)
Bendiciones y muchas gracias por compartirla.

Andrea M. :)

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