1 de septiembre de 2007

Mi secreto


"¿Quieres vivir más intensamente en la presencia de Dios? Entonces no rehúses ser confrontado con la verdad. ¿Anhelas subir a una dimensión más alta? Pues debes cruzar el estrecho puente que lleva al corazón a rendirse. ¿Estás quejándote de una "cárcel" de la que quieres salir? ¿Por qué no escuchas Su tierna voz apuntando al secreto de tu corazón?
¿Estás huyendo a Tarsis, como Jonás? ¿Estás llorando porque no percibes a Dios? ¿No lo has oído? Está gritando en las olas y silbando en el viento. Su ojo te sigue y su alma te extraña.
No te extrañes si de camino te sorprende Su amor..."
Danilo Montero, "El abrazo del Padre"

Estando en el pozo de la desesperación, la noche se hacía fría y cada vez más difícil de resistir. Desde allí las voces de esperanza se escuchan a lo lejos y los recuerdo vuelven a aflorar, como cuando brota el pasto en lugares de desierto. Allí, cuando todo parece que va a morir, cuando todo parece una constante desesperanza; allí, donde se necesita un padre que te ame sin reproches y sin condiciones; allí donde un abrazo tiene mayor precio que mil palabras a lo lejos...

Estando en el pozo, Dios me habló y me llevó a confrontar mi corazón, a confrontar mis más profundos sentimientos y mis más profundos dolores y heridas. Allí es donde uno cree que tiene en todo la razón y que lleva la verdad en las espaldas, lo cual no es así... En medio de gran dolor, pareciera que los dientes que mostraba cuando reía, hubieran sido cubiertos para siempre por los labios temblorosos del que llora desesperado por salir pronto, por ser libre en poco tiempo, por escalar el pozo en el que un día me vi atrapado. El secreto de todo no está en las circunstancias, ni en las personas, ni siquiera en que si algún día los problemas se solucionarán... El secreto se entremete en los profundos resquisios de un corazón que debe ser sanado y debe descansar.

Estando a oscuras vi que mis lágrimas brotaban sin permiso, aguantando todo el día el poder descargar lo que llevo a cuestas... A oscuras, donde nadie me ve más que el que a veces me habla... Es Dios llamando al Job a quien ha hecho sufrir sin causa aparente. A quien a hecho pasar lo terrible, pero con el único propósito atraerlo hacia sí mismo y de que pueda verlo en persona, de poder tocar su rostro, de palpar sus manos, de conversar con él una hora, de escuchar la voz que llama entre los torbellinos de la vida, de saber que alguien más allá de los problemas ama sin límite al que necesita Su ayuda... Es el Padre que siempre necesité... El mismo que me habla entre los cánticos agudos de los pájaros y que me eleva otra vez, y me hace volar entre los recónditos parajes de Su corazón. Él me hizo enamorarme de Sus brazos y ser débil ante Su voz. Él me conquistó en medio del pozo con sólo oírle, y me prometió que saldría de allí para poder hablar de Él a otros. Esperando eso, clamo para seguir escuchando esa voz, palpando Su cara, y tocando sus brazos en el tierno abrazo de Padre protector. Yo siempre lo amé, yo siempre lo necesité, y desde niño mis brazos se extendieron hacia Él...

No me extrañaré si mientras voy caminando me sorprende Su abrazo de amor...

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Él siempre está...



Te amo muxo

Guille dijo...

yo tampoco me extrañaré.... o por lo menos trataré de no extrañarme.

Amigaso!!! q el Altísimo te siga usando para ministrarnos!!!

Se viene McDonalaso, es definitivo....

cuidese mucho, y trataré de que nos veamos mañana!!!!

DTB!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

"Jehová-Rohin"

Anónimo dijo...

a Decir verdad Dios siempre ME SORPRENDE! :)

Muchísimas Gracias...

Romy dijo...

ay migo!
Él es fiel
:)

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