1 de abril de 2008

Te entrego mi felicidad...

Caminando por las calles cercanas, me encontré con que estaba solo, otra vez... La noche estaba oscura, como mi interior. Miraba el cielo estrellado y me preguntaba dónde estaría Dios en ese momento, mientras mi visión se veía empañada por las lágrimas otra vez. Todo estaba igual que siempre: los perros ladraban, los niños jugaban en los parques y se escuchaba uno que otro reto de una madre a su hijo. Le pregunté al Señor si alguna vez acabarían los problemas, si alguna vez la soñada restauración llegaría... porque estaba cansado de sufrir, cansado de volver a mostrar la misma cara de frustración que me ha acompañado desde mi adolescencia. Quizás cansado de tener que esconderme tras las caretas que tengo para no mostrar que lloro, para no mostrar que soy débil, para no mostrar que soy uno más del montón que comete errores.

Caminando por las calles aledañas volví a mirar al cielo... Volví a guardar silencio, no anhelando el hombro de ninguna persona más que de Dios. Volví a pellizcar la piel de mi brazo para despertar de esta pesadilla, pero nada pasó. Los perros seguían ladrando, las voces seguían ahí y el sonido de mis pasos seguía constante. "Dime si sigues ahí", le decía... mientras la brisa otoñal rozaba mis mejillas tibias. Las lágrimas se deslizaban casi como una lluvia de invierno que nadie podía parar. Ese día no escondí nada, ese día mi mayor intimidad estaba expuesta. Y le pedía a Dios: "Ya no más problemas, por favor".

Caminando le rendí mis sueños a Dios. Fue como caer al vacío... como si ya nada dependiera de mí. Como si siempre hubiera luchado por mi felicidad, pero me encontrara sin fuerzas y herramientas. Como si fuera el todo o nada... Entonces comprendí que mi felicidad es tocar Su corazón, mi felicidad es tener una cita diaria con él... con una guitarra, una pequeña inspiración, él y yo. Mi felicidad es respirar el aire que Él respira... compartirle mis secretos más profundos, amanecer con su amor incondicional. Siempre me dijeron: "Lucha por ser exitoso", "Esfuérzate, estudia y así nadie te pasará a llevar después". Sí... puede ser verdad. Pero esta vez elegiré de nuevo poner mi mirada en el Padre y no en mis intereses personales.

Caminando seguí con dolor... pero abrazado del Padre. "Yo hago cosa nueva..."

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola!
---> EL es FIEL <----
EL siempre está en cada detalle ...
Bendiciones,
Andrea M.
pd:PERDONA,por dejar mi comentario

Anónimo dijo...

te quiero yo tambièn amigo,

la hermanita pequeña...

recuerda que lo verás vivo resucitadooooo!...aùn en lo que ves imposible!

Joycita

Anónimo dijo...

mmmmm no creas q es malo llorar... sirve de harto, aunque a veces nos cansamos de eso... sigue no más... sé feliz...

tkm... y tú a mí??? no me lo has dicho :p

:*

Guille dijo...

Creo que ya conversamos la mayoría de lo que podría haber escrito aqui no??.....

....aún así amigo, mucho ánimo a la distancia. Vamos q se puede, y q esto no es eterno. No te dejes convencer..... un par de años no alcanzan a pagar la felicidad eterna que comienza aquí en la tierra....

....que el Altísimo te bendiga en todo, xau!!!

DTB!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

La cultura del balcón

Algunos gritaban por allá. Los de acá aplaudían y gritaban. "Llévense a la vieja loca", se escuchaba por ahí. Desde muchos balcone...