29 de septiembre de 2010

Su nombre es...

Solamente recuerdo haberlo saludado y a los dos minutos me volvió a hablar, diciendo: "David, acompáñame a la oficina, por favor". Había estado haciendo gestiones (en realidad, otros por mí), para conseguir una beca para el campamento nacional del siguiente año. La verdad es que no comprendía bien dónde me había metido ni a las personas que estaba conociendo. Siempre cuento la misma historia de haber llegado a la oficina del GBU y haber leído un panel donde decía: "Estamos en una generación que tiene una tendencia al hedonismo"... Sólo leí eso y mi reacción inmediata fue: "Emmm... ¿dónde me vine a meter?" jejeje.

Lo conocí en una oficina que estaba llena de universitaros. Era diciembre y se estaba organizando un campamento de servicio en Neltume; él, mientras tanto organizaba las cosas para el campamento nacional del GBU que sería después. Organizado, siempre dispuesto a escuchar, sincero, honrado y con una capacidad de servicio que he visto en pocos... Médico veterinario de profesión, pero siempre obedeciendo a Dios por sobre sus propios intereses... En medio de esto aparece un gran amigo... Se los presento: su nombre es Gustavo Sobarzo. No podría sino hablar bien de él, pero por sobre todo me gustaría destacar su fidelidad. Siempre me acuerdo de una experiencia que me marcó en el año 2007, cuando estaba muy mal con cosas de la familia. En el mismo campamento de servicio estuvo siempre dispuesto a conversar; de hecho, me propuso que oráramos juntos todos los días que durara ese campamento. En efecto, así lo hicimos... y fue una experiencia que hasta el día de hoy valoro como una de las más notables. Yo no sé si realmente él se da cuenta del alcance de su servicio, pero estoy seguro que Dios lo usa para restaurar y pastorear a las personas. En él han encontrado no sólo a un asesor, sino a un amigo y consejero dispuesto a trabajar por ellos y a ser sensible a sus necesidades.

Pienso que hace mucho bien recordar el amor que Dios brinda a través de aquellas personas que uno quiere. Y hoy Gustavo, "permíteme honrarte a través de estas palabras y agradecer tu amistad. A través de ti he comprendido el valor del servicio y he visto en ti un ejemplo de vida, de toma de decisiones y de valentía para seguir en la vida. A pesar de los errores que veas en ti mismo, y el cansancio que a veces ves que toca tu puerta, aún así no te detengas. A pesar de las adversidades y de los asuntos que escapan a tu control, permite que Dios dirija aquello que te cuesta o que ves imperfecto... Y ahora te pido que por un momento mires hacia atrás y puedas ver lo que Dios ha hecho a través de ti... Cuando estés mirando, recuerda los tiempos invertidos, los estudiantes que llegaban tristes y se iban aliviados, los que colapsaban y se iban más tranquilos y ve cómo Dios usa incluso tus debilidades para bendecir a otros. Cuando termines de ver hacia lo pasado, echa un vistazo hacia el futuro... Espero que veas lo mismo que yo: matrimonios restaurados, estudiantes animados y un Dios que te usa con poder".



4 comentarios:

Gustavo dijo...

David, no esperaba esto. Muchas gracias por tus palabras, en tí he encontrado un gran amigo también.

Anónimo dijo...

Bendiciones =)
Andrea M.

Guille dijo...

Hermoso post.

Bendiciones!!!!!

Romy dijo...

=)
Gustavo es una bendiciòn de persona
=)

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